Jéssica Montero S., enviada a Bogotá
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El exsenador colombiano, Mario Uribe Escobar, preso en su país por supuestos vínculos con paramilitares, pidió a Costa Rica asilo político porque es un “hombre de campo”, finquero y ganadero, relacionado con el café, los caballos y el ganado.

En una entrevista en su despacho en Bogotá, el miércoles anterior, el defensor, Jorge del Carmen Ortega declaró que para Uribe nuestro país es parecido a Antioquia, donde tiene sus propiedades.

“No lo conoce, pero tiene buenas referencias”, señaló.

El plan del exsenador Uribe, dijo Ortega, era permanecer en Costa Rica durante la fase de investigación del proceso judicial que se le sigue y regresar a su propia tierra cuando la justicia colombiana decidiera convocarlo a una audiencia o dar por terminado el proceso.

Mario Uribe, primo del Presidente Colombiano, es acusado de “concierto para delinquir por acuerdos para promover grupos armados al margen de la ley”.

Pero ¿por qué no podía quedarse en Colombia? Según Ortega, por temor.

“Aquí, en Colombia, hay presiones de sectores opositores muy adversos al exsenador Uribe”, aseveró el abogado, quien indicó que el martes pasado a la esposa del expresidente del Senado la amenazaron con dinamitar la finca que posee en Antioquia si no convencía a su esposo de que se entregara.

La llamada

Ortega sostiene que a su cliente le rechazaron el asilo porque “el mensaje que recibió Arias fue que no era necesario, porque Colombia no se lo exigía”, señaló Ortega.

El defensor se refiere a la llamada telefónica de Arias al presidente Álvaro Uribe este martes 22 de abril, cuando el exsenador se encontraba refugiado en la Embajada de Costa Rica en Bogotá.

Según el diario El Tiempo de Bogotá, “el mandatario colombiano rehusó siquiera hacer algún comentario (...) Incluso, cuando el presidente Arias ofreció dar su opinión sobre el tema a Uribe, este le pidió que por favor no lo hiciera”.

Para él, la resolución es beneficiosa pues el Presidente colombiano puso sus deberes políticos por encima de sus afectos.

Aseguró que, por ahora, no buscarán una reducción del tiempo de prisión solicitada por la Fiscalía ni apelarán el proceso.

Les dieron café y pidieron comida exprés

Ortega acompañó al exsenador Uribe durante su estadía en la Embajada costarricense. Dado el hermetismo de las autoridades diplomáticas de nuestro país en Bogotá, Ortega relató lo que ocurría dentro del edificio. “Estuvimos un día, el martes. Fue un rato normal, tranquilo, de buena conversación. Nos dieron café, no sé si colombiano o costarricense. Los celulares no pararon de sonar”, recuerda.

La anfitriona fue Bernardina Vargas, ministra consejera de asuntos comerciales y de inversiones.

Los dos colombianos pidieron almuerzos exprés y leyeron revistas.

El primo del Presidente recibió la llamada de sus hijos, quienes estudian en Boston, Estados Unidos. Para burlar a los manifestantes, enviaron un carro vacío y se quedaron viendo “su salida” por televisión.

Uribe se encuentra detenido en la cárcel La Picota, al sur de la ciudad de Bogotá, en un pabellón para políticos y otras personalidades también investigados.