Alexander Aguilar
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Guápiles. - El brumoso Martín Arriola hincado en el mediocampo con la mirada clavada en el césped y Esteban Granados de cuclillas, detrás de él, para no ver el lanzamiento de penal de su compañero Alexánder Calvo.

Se jugaban 86 minutos con el 1-1 en la pizarra y el Cartaginés cerquita de salvar su permanencia en la Primera División, pero tras el fallo de Calvo el tema del descenso quedó para resolverse el próximo domingo cuando los blanquiazules visiten el Morera Soto y Santos reciba a Liberia.

En Guápiles se jugó uno de esos partidos de altísima tensión, de nervios encrespados y con un plantel local llevando el peso ofensivo frente a un cuadro papero que llegó a no perder y lo consiguió, pero la tuvo para venirse del Atlántico con la tranquilidad de seguir en Primera División.

Cartaginés jugó fiel al estilo de su técnico Juan Luis Hernández Fuertes, quien se pasó todo el segundo tiempo preguntándole a su asistente “Macoy” Quirós cuánto faltaba para el final. Brumosos perdiendo tiempo, simulando faltas y jugando con baja velocidad para quitarle ritmo a los guapileños, quienes a cada momento le pedían tiempo al árbitro.

Emoción y emotividad total en la cancha y las graderías a reventar. Dos manchas claramente definidas, una roja y blanca y la otra blanquiazul. Llenazo total dentro y fuera del Ebal Rodríguez, donde decenas de cartagineses esperaban el desenlace agitando sus banderas.

Todos metidos de pies y cabeza en cada balón disputado. Gritos por doquier, barras con sus cánticos a flor de piel y nadie con la tranquilidad a sus espaldas. De muerte lenta.

El primer tiempo aburrido, más trabado de la cuenta, aunque los locales siempre llevando el dominio en taque, mientras los paperos sacando agua del bote con sus bastiones defensivos Richard Mahoney y Esteban Granados, quienes no jugaran el domingo. El primero por haber visto ayer la roja y el segundo por haber acumulado cinco amarillas.

Los goles de Leonardo Madrigal (Cartaginés) y de Eneas Da Conceicao (Santos) llegaron en el complemento para calentar la hoguera, que no baja la temperatura y que más bien sigue altísima.

“No bajaré la cabeza”

Alexánder Calvo

Alexánder Calvo, defensa del Cartaginés

¿Usted era el encargado de tirar el penal?

Yo se lo pedí al profesor y él medio la confianza. Creo que para suerte de ellos el balón pegó en el tubo, pero por esto no bajaré la cabeza y seguiré luchando para ayudar al equipo. Queremos seguir en Primera.

¿Qué le pasó por la cabeza cuando vio que el balón había pegado en el vertical?

Diay, uno piensa que son situaciones del fútbol y ahora hay que luchar para no descender.

¿Quién era la primera opción para lanzar el penal?

Si hubiera estado en la cancha le hubiera tocado a Minor Díaz, pero ya había salido. Por eso le pedí la oportunidad al profesor y me tocó tirarlo, pero cualquiera falla un penal.

Ahora deben puntuar en el Morera Soto para no depender de lo que haga Santos...

Claro que sí. Venimos haciendo un buen trabajo y debemos pensar en ese siguiente partido.