Franklin Arroyo González
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El país requiere 200 mil recolectores de café y nuevamente los trabajadores nicaragüenses y los guaymíes panameños son los llamado a poner sus manos.

Precisamente, la educación para coger el café y su pacifismo hacen de los guaymíes, etnia segregada entre Panamá y Costa Rica, una mano de obra cotizada por nuestros cafetaleros.

Héctor Bonilla, propietario del Beneficio Don Mayo en San Marcos de Tarrazú, dijo que solo contrata guaymíes. “Son educados y tenemos plena confianza en ellos. Trabajadores de otra nacionalidad daban problemas”, explicó.

Mario Zamora, director de Migración y Extranjería, añadió que la fijación por ellos es porque no maltratan la mata. “Son respetuosos, cogen granos rojos”.

En el 2007 ingresaron 15 mil guaymíes. “El fenómeno no ha sido percibido en la magnitud que tiene porque aún son pocos con relación a los nicaragüenses”.

Añadió que lograron un acuerdo con autoridades nicas para regular el flujo migratorio. “ El año pasado ingresaron 270 mil y se fueron 260 mil. Cambió el patrón de conducta y no se quedan”, apuntó Zamora.