Juan Diego Villarreal
jvillarreal@aldia.co.cr

Masticar el sinsabor de quedar eliminado no era fácil para el velocista Nery Brenes.

“Siento que los defraudé, hice todo mi esfuerzo por dejar el nombre de Costa Rica en alto”, comentó ayer al finalizar la prueba.

Nery, quien corrió en el primer heat eliminatorio, en el carril 7, de de las semifinales de los 400 metros planos de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, no cumplió su meta en el “Nido del Pájaro” .

Es cierto que logró el mejor tiempo de su vida con 44 segundos y 94 centésimas, superior al 45:01 que realizó en Osaka (Japón) el año anterior, pero apenas le alcanzó para el cuarto lugar de su serie eliminatoria y ser décimo entre 24 competidores.

El triunfador fue el estadounidense Jeremy Wariner con 44:15, seguido por Christopher Brown de Bahamas, con 44:59 y el tercer puesto fue para Kevin Borlee de Bélgica, con 44:88.

“Di una de cal y otra de arena. mejoré mi marca pero de poco sirvió. No clasifiqué a la final, lo dí todo, pero en los últimos metros hay cositas por mejorar”.

“Fallé en los últimos 100 metros. En los primeros 200 pasé muy rápido. Esto es muy duro de asumir, me siento triste”.

Sin embargo, Brenes agregó: “No me voy a echar a morir, voy a seguir con mi rumbo fijo, que es mejorar, y el día de mañana cumplir mi meta de ser el mejor del mundo en mi especialidad”.

Maestro de Nery fue agredido

Hanzel tuvo que ir al hospital, para ser atendido. R. Amoretty

El entrenador de atletismo Víctor Hanzel, quien descubrió a Nery Brenes, casi no pudo ver correr a su pupilo, al ser agredido la noche del lunes en un bar en el centro de Limón. El hecho se dio en un restaurante, cuando precisamente Hanzel conversaba con dos amigos de temas relacionados con la participación de Brenes, en las semifinales de los 400 metros planos en Beijing 2008.

El entrenador de atletismo, quien fue el mentor de Brenes hasta los 19 años, fue atacado por tres jóvenes que entraron al lugar, con la aparente intención de asaltarlo. Al final lo golpearon en su cabeza sin ninguna razón.

Sin embargo, la preocupación de Hanzel no era tanto su salud, pues deseaba salir cuanto antes del hospital Tony Facio de Limón, para ver la competencia.

“Mi única preocupación era salir del hospital lo más pronto posible, para ver la actuación de Nery, pues tenía mucha fe en él”. Al consultarle qué le pareció la carrera, el entrenador añadió: “Nery estaba para más si hubiera salido al frente, y no haberse quedado atrás para luego atacar a sus rivales, porque a él lo presionó mucho venir desde atrás”.

(Colaboró el corresponsal en Limón, Róger Amoretty).

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