Alejandro Arley Vargas
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Hablar de que le gustaría una mujer como sucesora en el Gobierno y que el “arismo” dé continuidad a su mandato en el 2010 , le costó una llamada de atención al presidente Óscar Arias por parte del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).

Los comentarios los emitió en abril pasado, en entrevistas que concedió a “El Financiero” y “La Nación”.

Elizabeth Fonseca y Rafael Madrigal, diputados del PAC, denunciaron que los comentarios del Presidente “constituían acciones para favorecer eventuales aspiraciones político-electorales” de la actual vicepresidenta Laura Chinchilla.

El TSE no determinó “beligerancia política” en la actuación de Arias, como argumentaron los legisladores del PAC, pero recordó ayer al mandatario que, según el Artículo 88 del Código Electoral, debe ser imparcial por el cargo que ostenta.

“El Tribunal lo que ha dicho es que no hay nada incorrecto, lo cual me alegra mucho. Por supuesto que vamos a respetar la ley, a ser neutrales e imparciales en la campaña política”, dijo ayer Arias en la Casa Presidencial.

El mandatario insistió en que el machismo sigue imperando en el país pues si hubiera hablado de entregar la banda a un hombre “no hubiera pasado nada”.

“En ningún país del mundo el presidente esconde el partido que los llevó al gobierno. Es un culto a la hipocresía”, finalizó Arias.