Edgar Chinchilla, corresponsal
Carlos Láscarez S.
clascarez@aldia.co.cr

San Carlos - Los poblados de Aguas Zarcas y San José, Pital y Nuevo Arenal, despidieron ayer con mucho sentimiento a cuatro de las cinco personas fallecidas el sábado, luego de que un furgón cargado de tucas se quedó sin frenos y embistió todo a su paso.

Los cuatro templos estaban abarrotados desde tempranas horas, ya que nadie quería perderse los pormenores del último adiós.

El primer sepelio se llevó a cabo en Pital, donde despidieron al comerciante Jorgan Lawrence Berroterán, quien el día de la tragedia viajaba en motocicleta. Fue sepultado en el cementerio de Puerto Escondido, Pital.

Una hora después, en San José de Aguas Zarcas, fue sepultado el mecánico Rafael Pérez Arias.

A unos cuantos kilómetros, en el templo de Aguas Zarcas, se congregaron cerca de 2 mil personas para despedir al taxista Wilbert Chacón Porras, conocido como “Jupas”.

Durante su sermón, el sacerdote Eliécer Asenjo recordó a Wilbert como una persona que se ganó el cariño de muchos.

“Aunque no llegó a las aulas de una universidad, la vida le enseñó a servir al prójimo. Nos enseñó que la vida tiene sentido. Esta es una tragedia que enlutó a toda una comunidad”, dijo Asenjo.

Sus compañeros de equipo sacaron a relucir la camiseta #8 que Chacón usaba en el equipo de Concepción, la que firmaron como muestra de aprecio, así las dos docenas de tributos que llegaron a la iglesia. Ya fuera del templo el mariachi Huetar entonó varias canciones, como en vida lo había solicitado el taxista.

Roberto Oviedo Martínez fue sepultado en horas de la mañana en el cementerio de Nuevo Arenal de Tilarán.

Mientras inhumaban a las víctimas, dos peritos en ingeniería forense, agentes del OIJ, un fiscal y un defensor, midieron con un rodímetro la zona que recorrió el furgón y recolectaron restos de llantas que serán analizadas.