Róger Amoretty, corresponsal y Rodolfo Martín
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Matina, Limón.- Un posible ruido extraño el cual, supuestamente escuchó a través de una llamada telefónica, sería lo que lo mantuvo intranquilo todo el día y habría precipitado el homicidio de Jerlain Marilym Binghan Wilson y el suicidio de Obed Antonio Fernández Sosa, antenoche en Zent Viejo, Limón.

Los cuerpos de la pareja, con un año de convivir juntos, permanecían ayer en el Complejo Forense, en Heredia.

Los familiares estaban esperanzados en que los entregaran hoy para velarlos y darles mañana cristiana sepultura.

Fernández, custodio de una empresa que le vende servicios de seguridad a la compañía Jack’s, en Pavas, salió de la casa, anteayer a las 6 a.m.

Alrededor de las 9 a.m. llamó a Jerlain por teléfono y, fue en ese momento cuando, supuestamente, le pareció percibir un ruido extraño. Ella, a una pregunta de Obed, le respondió que en la casa no había nadie y que solo estaban ella y su hija Nataly de 12 años, dijo la vecina Yorlyn Araya.

A las 10 a.m. Jerlain salió con su hija en bicicleta hacia Zent Nuevo, a un kilómetro y medio de distancia.

Una hora después, pasó al frente de la casa porque iba hacia la vivienda de su papá para recoger una verdura, según los vecinos.

Jerlain volvió a su hogar, preparó una sopa y pasó el resto de la tarde tranquilamente.

A las 6 p.m. llegó Obed, la buscó en el cuarto y, nuevamente, le preguntó por el ruido y la posibilidad que en aquel momento la estuviera visitando un extraño. Ella le reiteró que eso no era así, empezaron una discusión y, de pronto, se escucharon disparos.

Jerlain presentaba dos balazos, uno en la garganta y, el otro en el tórax, mientras que el hombre uno en la cabeza, según OIJ.