Neyssa Calvo A.
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Nació en Suecia, pero su corazón está en Tiquicia, donde creció y aprendió a luchar por lo que quiere hasta el final.

Tamela Hedström es la voz del grupo “Soul2Flow”, que en estos días llega a los ticos no solo con su melodiosa voz, sino también mediante la pantalla de televisión.

Es la mujer que aparece en los comerciales de Banquete, Ulacit, Irex y en algún momento de Imperial.

No se considera una modelo, pero sí con la mentalidad abierta para aprovechar todas las oportunidades que se le van presentando en su camino.

A los 27 años recién cumplidos el sábado 23 de agosto, se siente plena con lo que ha logrado y cree que va en ruta hacia lo que quiere.

¿Qué desea? Que su música sea escuchada no solo aquí sino también en Italia y Suecia. Tamela además quiere tener la posibilidad de interpretar temas propios en los idiomas que conoce: español, inglés, sueco, italiano y francés.

Aunque vive en La Garita de Alajuela, la cantante está moviendo sus cuerdas para ir tras ese sueño.

Está convencida de que las cosas llegan sin necesidad de escarbar mucho la tierra.

Para prueba un botón. En octubre del año pasado fue a Italia para asistir a una boda con su novio Adriano Martino, con quien ya tiene 4 años de noviazgo, y le pidieron cantar. Para su sorpresa, entre los invitados estaba un productor italiano que se interesó en ella y desde entonces trabajan juntos en la producción del material y contactos en Italia.

Tamela cuenta con el apoyo del productor Michael Sembello, exguitarrista de Steve Wonder y productor de canciones como “Maniac” de la película “Flashdance”.

Michael estuvo de visita en el país a finales de agosto para trabajar en el nuevo material discográfico.

De un lugar a otro

Al volver los ojos hacia el pasado, Tamela recuerda que por el trabajo de sus padres extranjeros: Ingemar, biólogo sueco y María Teresa, socióloga ecuatoriana, era normal cambiar de domicilio, tanto fuera como dentro del país.

A los 10 años, la cantante vuelve a Suecia con su familia, donde viven por 9 años.

Durante ese tiempo fue descubriendo su vocación por la música y también por el baile.

Según recuerda, en Suecia bailaba más que cantar.

En 1999 regresa para sacar el bachillerato en suelo tico y un año más tarde viaja a Cuba con la intención de estudiar baile y canto. Sin embargo, el destino le tenía preparado algo diferente.

El plan era estar tres años en Cuba, pero a los seis meses viaja a Suecia para atender un problema en sus ojos.

Más tarde, de vuelta en Tiquicia, forma junto a Roberto Aguilar, allá por el 2003, el grupo “Neotics”, conocido por interpretar con sentimiento la música soul, el ritmo que toca el corazón de la joven Tamela.

No todo lo que brilla es oro, decide empacar y viajar a Suecia.

Adrenalina pura

En esas lejanas tierras empieza a trabajar en su primer disco, pero tuvo que interrumpirlo abruptamente al ser atropellada por un autobús, el 11 de setiembre del 2004, mientras estaba de visita en nuestro país.

El accidente la dejó fuera del escenario casi dos años, pues tuvo lesiones serias en su pierna derecha, la cadera y la espalda. Tanto que tuvo que ser operada 19 veces, en quirófanos de Costa Rica, Suecia y Colombia.

“Los doctores me dijeron que no volvería a caminar e incluso me hablaron de amputar mi pierna. Pero me negué siempre y me propuse caminar porque estoy convencida de que yo nací para cantar y bailar”. No fue una tarea sencilla, pero afortunadamente tuvo grandes “robles” a su lado que le ayudaron a ser la de siempre: su novio Adriano, su familia y los médicos.

Su fortaleza la llevó a aceptar un año después del accidente la propuesta de canal 7 para trabajar en “Estéreo”, un programa musical dirigido a adolescentes, entre los 12 y los 17 años. No olvida que ella dejaba las muletas a un lado, y a pesar del dolor que sentía en la pierna salía al aire todos los viernes. Ahí estuvo cinco meses.

Dicen que en la vida hay que cerrar círculos, y por eso Tamela regresó ya recuperada a Suecia hace un año para terminar de grabar su disco.

Para su sorpresa, las vueltas de la vida la ponen de nuevo en una encrucijada. Le piden audicionar en “Idol Suecia”, la versión escandinava de “American Idol”. Queda finalista, pero a mitad del concurso se retira para enfrentar el juicio del accidente, que gana al final.

A pesar de su poca participación en el “reality”, Tamela, asegura que le abrió puertas interesantes que la llevaron a estar con productores que se han rozado con artistas del calibre de Celine Dion y David Bisbal.

Todos esos contactos la hicieron crecer y sentirse más segura para continuar.

Por ahora, sus raíces están en suelo tico y no oculta que además del cariño que le tiene a Costa Rica, su pareja es quién la atrae como si fuera un imán.

Eso sí, siempre dispuesta a cantar donde sienta que su música la disfruten tanto como ella lo hace.