Milton MONTENEGRO
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En la Guácima muchos lo vieron volar y quienes no estaban ahí, observaron las fotografías en la prensa y quedaron asombrados. Aunque usted no lo crea, como decía aquel programa de televisión, Jeffry Gómez solo sufrió un raspón en el codo derecho.

“Gracias a Dios estoy bien, solo un poco golpeado, pero no tengo nada de consideración”, dijo Jeffrey ayer mientras descansaba en su casa en Santo Domingo de Heredia. El joven de 18 años recordó que tras varios exámenes en el hospital, el domingo en la noche salió a disfrutar un rato, como si nada le hubiera pasado, como si horas antes no lo hubiera atropellado un Ford Mustang.

“Dormí bien y hasta en la noche salí un rato. Alguna gente preguntaba qué me pasó y aunque no fue nada, fue el susto de mi vida”.

El joven tiene tres años de ser juez de pista en la Guácima.

“Hubo un accidente y corrí a auxiliar a uno de los pilotos, no lo hice por instinto, sino que es parte de mi labor. No me le metí al Mustang como pensarán algunos, simplemente el auto me embistió. Me salvé porque brinqué”. Jeffry, quien labora en rotulación, añadió que no sintió el golpe.

“Cuando iba en el aire no pensé en nada. Fue algo que sucedió muy rápido”.

Eso que vivió

“Cuando caí pensaba en que no viniera otro auto y me arrollara. “Teto” venía tras el auto que me impactó, pero él vio donde salí volando”.

“No he visto vídeos del accidente, solo las fotos en Internet y en la prensa y quedé impresionado”.

Jeffry Gómez, Juez de pista en La Guácima