La imaginación es el límite para transformar su casco en cuestión de segundos, adaptándolo así de forma original a cualquier situación a lo largo del día.

Hay opciones para todos los gustos: diseños salvajes, camuflados, retros, con rayas, calaveras, banderas y muchos más.

Las fundas para casco, además de favorecerle un cambio, romper la rutina y jugar con la moda, impedirán que se le raye.

Una de las marcas del mercado es Helmet Dress, la cual surgió de la fusión del mundo de la moda y de la moto.

Son fundas inspiradas en la filosofía motera, de iconos de las dos ruedas como pueden ser “Easy ridder” o el “look mood” de los años 50 y 60.

Su tejido es fruto de la mezcla de poliéster y lycra, aportando así la flexibilidad necesaria para adaptarse a la mayoría de los cascos.

Buena idea

Detrás de Helmet Dress está Silvia Aliot, una joven barcelonesa apasionada de las motos. Fundó la compañía en el 2007.

“La idea era fusionar todo lo que es la moda con el mundo de las motos, especialmente las urbanas y enfocado hacia el público que se mueve en scooter por la ciudad diariamente.

Los cascos, con su uso cotidiano, se desgastan con el tiempo. El hecho de dejarlos en el suelo…Esto va deteriorando su imagen. Intentamos mantener en un buen estado el casco durante más tiempo a la vez que creas un elemento más de moda.

Por ejemplo, si un día te apetece ir vestido en tonos verdes pues tienes una funda de tonos verdes, o si otro día deseas ir de rojo, pues tonalidades rojas...

A partir de este momento estuvimos pensando como plasmar físicamente la idea y la única fórmula que encontramos fue que las fundas tenían que ser con tejido y que este tuviera la posibilidad de quitarse y ponerse.

También buscamos la manera de que el producto quedara bien moldeado en la forma del casco para que de esta forma parezca el propio casco.

En este aspecto se halla el éxito de Helmet Dress. Mirando el casco desde lejos o a media distancia uno tiene la sensación de que está pintado de militar, o de rojo o de Marilyn Monroe”, comentó Aliot en una entrevista con Motoviva.

Según explicó, en un principio las fundas iban destinadas a un público joven, pero se dieron cuenta de que no hay límites de edad, especialmente en el sector femenino.

“Hay muchas mujeres que nos compran y de edades muy diferentes. Por ejemplo, las chicas jóvenes nos piden colores más chillones y una mujer más grande nos compra diseños más discretos, más acordes a su personalidad”.

En Europa ha gustando el concepto del producto y más gente lo busca. Así, su originalidad y el espíritu práctico han favorecido una gran acogida por parte de los moteros y de las moteras.

En las caídas

En caso de caída, al ser tejido, se rompe, lo que lo hace un producto totalmente seguro.

Además, las fundas de colores más vivos son ideales en términos de seguridad, en el sentido que el motorista es más visible para el resto de los usuarios de la vía.

Estas fundas se pueden adquirir principalmente en toda España y en gran parte de Europa. Se está exportando a Portugal, Francia, Suiza, Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Alemania, Italia e Israel. También, se pueden hacer pedidos en www.helmetdress.com

¿Su precio? Oscilan entre los 20 y 30 euros dependiendo de las diferentes colecciones.