Francisco Carballo V.
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Disfrutó un título más, el quinto en una larga carrera.

Pero ahora el futuro de Rónald “La Bala” Gómez está en el banquillo de Carmelita.

La noche del sábado fue su último partido vestido de morado y como él dice, “entré con mucha emoción, no quería irme en blanco, por eso luché cada balón”.

¿Este título es el premio a una carrera exitosa?

Es el premio a un gran esfuerzo y sacrificio, y sobre todo a un trabajo que empecé hace varios años.

¿Está preparado mentalmente para lo que viene como técnico?

Ya estoy muy mentalizado para el futuro que me espera. Siempre hay un comienzo y un final. Ya había planificado esto y lo importante es que ya estaba preparado.

Como jugador suma cinco titulos. ¿Ahora qué espera en su nueva faceta?

Que me salga todo igual, porque me siento preparado y confío en mi experiencia como jugador.

¿Cómo vivió esos últimos minutos vestido de morado?

Fueron muy emocionantes, sabía que tenía que entrar a ayudarle al equipo y quería por lo menos tocar un par de balones, para no irme en blanco.

¿Se va agradecido con la afición morada?

Bastante y no solo de la afición, sino también de la junta directiva del club y sobre todo al cuerpo médico, que me ayudó. Cuando otros doctores me decían que ya no podía más, duré seis temporadas más con Willy Gálvez.

¿Mientras esperó la oportunidad del cambio, dio algunas indicaciones a sus compañeros?

Siempre hay que aportar de alguna forma y también aprovechar para ir viendo las cuestiones que pasan en el partido, para ir aprendiendo.