Esteban Rojas Sáurez
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Tratar de cruzar San Francisco de Dos Ríos se convierte en todo un dolor de cabeza para cientos de conductores. El polvo, los huecos y el ruido, son parte de lo que deben soportar vecinos y choferes todos los días.

Adolfo Segura, quien habita en San Francisco, señaló que están muy molestos por la lentitud de los trabajos de ampliación de la carretera a cuatro carriles.

“Esto no camina, todos los días rompen más la calle, hoy está aquí la gente del ICE, quién sabe cuándo van a terminar”, señaló.

Mientras tanto, Rosaura Murillo comentó ayer que tiene que limpiar la casa al menos seis veces en el mismo día.

“En las mañanas hay mucho polvo, y en las tardes, cuando llueve, es el barro”, afirmó Murillo.

Los dueños de los locales comerciales aseguran que las ventas disminuyeron.

Algunas panaderías han colocado tiras de plástico en la puerta para evitar la entrada de polvo al local comercial.

A paso lento

El viceministro de Obras Públicas, Pedro Castro, informó que los retrasos en la ampliación de la vía a cuatro carriles se atribuye a la movilización de los servicios públicos.

Según Castro, el principal atraso es debido a la reubicación de las tuberías de AyA, que se ubican debajo de la carretera, y a la ampliación del puente sobre el río María Aguilar.

Por esta vía transitan a diario un promedio de más de 24 mil vehículos.