Carlos Rodríguez, corresponsal y Carlos Láscarez S.
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Batán.- Más de 500 personas abarrotaron ayer la Iglesia Bautista de 28 millas para dar el último adiós al futbolista del Santos de Guápiles, Eliécer Delgado Medrano, quien falleció la madrugada del martes en un accidente.

Delgado, quien jugaba como lateral izquierdo, murió de forma instantánea al impactar contra un camión cargado de abono que estaba aparcado en una vía.

A su despedida y bajo una fuerte temperatura llegaron amigos, familiares y excompañeros del equipo que lo vio crecer y desarrollarse como futbolista.

Su cuerpo fue velado antenoche en el salón de la localidad, a 300 metros de la iglesia.

En medio del enorme dolor que lo embargaba, su hermano Andrés Delgado comentó que Eliécer siempre se caracterizó por ser una persona humilde que siempre estaba al tanto de su madre, su esposa e hijos.

El pastor Rogelio Taylor afirmó, durante el culto, que el futbolista perdió la vida a escasos metros de donde 19 años atrás también había fallecido su padre, luego de un accidente en moto.

“Lo vi crecer desde que estaba en la escuela Dominical y desarrollarse como deportista. Era una gran persona”, dijo Taylor.

Su madre, Mayela Medrano, agradeció a los presentes y dijo en tono fuerte que sólo Dios es quien la ha mantenido con fuerza para salir adelante tras este golpe.

Pese a que Eliécer tenía fichaje hasta este año con el Santos, el club Brujas F.C estaba interesado en sus servicios. Días atrás, la Liga Deportiva Alajuelense (LDA) había tenido un acercamiento con él, pero no llegaron a ningún acuerdo, aseguró su hermano.

Delgado, a quien de cariño le decían “De la O”, a lo interno del club, era padre de Tanysha Michelle, de 4 años y Devon, de tan sólo dos semanas. El vehículo Nissan Sentra que conducía al momento del percance, lo había adquirido el año pasado.

Muy dolidos

Pablo Camacho.

Pablo Camacho, arquero del Santos.

Más que un compañero fue un excelente amigo. Me enseñó a valorar. Me aconsejó en aspectos de la vida”.

Andrés Delgado, hermano de Eliécer.

Tenía esposa y dos hijos que eran su adoración. El más pequeño, Devon, tenía apenas 15 días de nacido”.

Cristian Castillo, Presidente del Santos.

Se nos fue un excelente jugador. Siempre va a estar en el corazón de todos los santistas. La familia no va quedar sola”.