Ronny Rojas
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El ministro suspendido de Vivienda, Fernando Zumbado, evaluaba el trabajo del Centro Internacional de Desarrollo Humano (CIDH) y recomendaba al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) hacer los pagos correspondientes.

Así lo declaró ayer, ante la Comisión Legislativa del Ingreso y el Gasto Público, Jorge Nowalski, presidente de esa entidad que Zumbado fundó y dirigió.

“A Fernando Zumbado, como ministro, y a doña Ana Isabel García, como rectora del sector social, había que entregarles el informe, y si lo aceptaban tenían que recomendar al BCIE para el pago del tracto que seguía; si no lo aceptaban, no se permitía el pago”, señaló Nowalski.

Este Banco contrató al CIDH una consultoría por un valor de $315.000, pagada con un donativo de Taiwán al Gobierno de Costa Rica, y cuyo fin inicial era combatir la pobreza en Rincón Grande de Pavas.

Nowalski no supo explicarle al diputado Alberto Salom (PAC) las razones por las cuales el monto de la oferta de contratación que hizo el Ministerio de Vivienda, por medio del BCIE, resultó exactamente igual al monto de la oferta de servicios que presentó el CIDH días después.

“Es muy curioso, y demuestra que todo estaba conversado”, aseveró Salom, después de la comparecencia.

Zumbado y Nowalski fundaron el CIDH en 1997. El primero fue su director, pero renunció en marzo del 2006, poco antes de asumir su cargo de Ministro de Vivienda.

A la fecha, a esa organización le han girado, en tres tractos, $189.000. Nowalski manifestó que el dinero fue “para financiar gastos para el cumplimiento de los objetivos de la contratación”.

Entre los rubros que se pagan figuran capacitaciones, talleres, actividades sociales y el equipo de trabajo que labora en Rincón Grande. Según Nowalski, el contrato del CIDH “para nada trata de construcción de viviendas o infraestructura física”.