Berlín / AFP. - El capitán de la selección alemana, Michael Ballack, afirmó ayer en una entrevista que no lamentaba sus críticas contra el seleccionador Joachim Löw, que dieron lugar a un agrio conflicto en el equipo.

El centrocampista del Chelsea, respondió al ser preguntado en el canal de televisión Premiere: “No, todo lo que hice fue expresar mi opinión de forma razonable”.

“A veces uno habla en público a propósito para alertar un poco sobre determinada situación. Se ha criticado mucho el hecho de que me expresara públicamente pero muy poco el contenido (de sus críticas). A veces hay que dar algún toque crítico en público”.

El jugador de 32 años, 89 veces internacional, exigió en tono bastante virulento más respeto por parte del seleccionador nacional en una entrevista a un periódico alemán a finales de octubre.

Ballack acusó a Löw de faltar a la “lealtad” a sus jugadores y se refirió en concreto al hecho de que otro veterano de la Mannschaft, Torsten Frings, se sentara en el banquillo de los suplentes en las últimas eliminatorias para el Mundial-2010 contra Rusia el 11 de octubre y contra Gales el 15.

Löw, “muy decepcionado”, amenazó entonces con apartar a Ballack de la selección de Alemania pero hicieron las paces.