Los Ángeles / DPA. - Las expectativas eran altas, “galácticas”, pero ahora se han hundido: concluida su segunda temporada en Estados Unidos, California ha despertado del sueño que provocó la llegada de la estrella inglesa David Beckham.

Por segunda campaña consecutiva, el título de la Major League Soccer (MLS), que se decidió ayer, quedó lejos para Los Ángeles Galaxy, que deportivamente no encuentran beneficio en el fichaje del inglés en julio de 2007.

El presidente del club, Alexi Lalas, lo presentó entonces como “el mejor futbolista del mundo”. Las alabanzas han terminado.

“Si el técnico, Bruce Arena, quiere tener éxito el próximo año, debe dejar claro que nada es más importante que el equipo. Y eso tiene que valer para todos, tanto para David Beckham como para un chico de 18 años”, señaló Lalas, quien siguió el camino del extécnico Ruud Gullit y dejó el equipo en agosto.

“Arena se deja guiar por Beckham y eso no puede ser”, agregó Lalas, quien criticó que el centrocampista de 33 años fichó temporalmente por el AC Milán. Con su pase a partir de enero durante tres meses, Beckham se ganó también las críticas de la prensa. “Si se va a Milán, mejor que se quede allí”, dijo “Los Angeles Times”.