EFE.- Un niño de siete años saltó una valla de seguridad del Centro de Reptiles de Alice Springs y, tras aplastar con una piedra a varios lagartos, se los dio de comer, junto a otros animales vivos, a un enorme cocodrilo llamado “Terry”.

El suceso ocurrió el miércoles pasado en el zoológico ubicado en el Territorio del Norte, comunicó Rex Neindorf, director del lugar.

Neindorf explicó que en apenas media hora el pequeño mató a tres lagartos y tiró sus cuerpos a la jaula de “Terry”, un cocodrilo de agua salada de más de tres metros de largo y 200 kilos de peso.

Acto seguido, capturó una decena de animales vivos que también lanzó hacia “Terry”. Las imágenes de las cámaras de seguridad mostraron al pequeño sonriente y con la mirada perdida, como si estuviera jugando.

Tras ser apresado por guardias de seguridad, el niño no habló, pero la Policía sí interrogó a su madre. Ahora se sabe que uno de los sensores de movimiento también fallo, ya que no lo detectaron porque es muy pequeño.