Alejandro Arley Vargas y Esteban Rojas Sáurez
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Luis Fernando Burgos, exdefensor público condenado a 35 años de prisión por el homicidio de su esposa, Maureen Hidalgo, no soportó estar en la cárcel, y fue hallado sin vida ayer, a las 10:15 a.m., en su celda, en La Reforma.

El cuerpo lo encontró un oficial penitenciario que hacía una ronda por el puesto siete, donde se ubica la celda.

Su abogado defensor, Jorge Rojas, comentó que Burgos se encontraba “muy deprimido e impactado” desde que la Sala III confirmó, hace 20 días, la condena por homicidio calificado.

Según Rojas, Burgos albergaba la esperanza de que el juicio que lo envió a prisión se anulara.

El 25 de setiembre del 2007, el exdefensor fue hallado culpable de matar a su esposa en el apartamento que compartían en Zapote. Los hechos se remontan al 11 de julio del 2006.

Reynaldo Villalobos, director de Adaptación Social, indicó que en la última valoración psicológica y médica hecha a Burgos, el viernes 3 de octubre, el recluso manifestó padecer insomnio y falta de apetito.

Burgos, de 51 años, dejó una nota sobre una mesa de la celda, en la que pidió dar aviso de su deceso a dos abogados cuyos nombres no trascendieron y a su tía Julieta Barboza.

“Dentro de un sobre que decía ‘favor abrir’, estaba una hoja de cuaderno, doblada, con los nombres y teléfonos de las personas”, explicó Villalobos.

De acuerdo con los registros de Adaptación Social, Burgos ingresó al sistema penitenciario el 22 de julio del 2006. Cumpliría la condena el 23 de enero del 2041 con descuento el 24 de setiembre del 2034.

Se sospecha que Burgos habría hecho todo lo posible para que nadie lo detuviera.

“Cerró la puerta del baño (donde fue hallado sin vida), dejó un bulto de ropa en la cama que simulaba un cuerpo y el televisor encendido”, indicó Villalobos.

Sorpresivo

Jorge Rojas, defensor y excompañero de Burgos expresó estar sorprendido. “Estoy dolido y afectado. Uno quisiera un desenlace diferente. Es un golpe”, afirmó Rojas.

El abogado lo recordó como un hombre “matriculado” con sus causas y con mucho futuro.

Juan Carlos Burgos, hermano de Luis Fernando, quien reside en Toronto, Canadá, se comunicó ayer con Al Día en busca de información para contactar a Adaptación Social.

“Supimos lo que pasó y estamos viendo si nos da tiempo de volar a Costa Rica”, expresó.

Comentó que su madre, Marta Barboza, ya estaba enterada de la noticia.

Excompañeros de Burgos también se mostraron impactados por lo sucedido.

Federico Campos, abogado penalista y exdefensor público, se refirió a Burgos como un buen profesional. “Me parece que es un desenlace terrible”, dijo.

Marta Iris Muñoz, directora de la Defensa Pública, indicó que en ese departamento están afectados por el fallecimiento.

“Tenía muchas cualidades, pero, sobre todo, era un gran profesional, muy estudioso y preparado”, dijo Muñoz.

Ayer por la tarde, Al Día quiso conocer la reacción de Vera Mora y Miguel Hidalgo, padres de Maureen, sin embargo, sus abogados indicaron que no se iban a referir al caso.

“Están muy afectados. Son personas muy espirituales y, aunque no todo el mundo lo comprende, les duele mucho lo que pasó”, dijo el abogado Alfonso Ruiz.

“Aunque el proceso judicial se llevó hasta las últimas consecuencias, es lamentable el deceso”, añadió Ruiz.

Luis Fernando Burgos Barboza ingresó en 1977 al Poder Judicial como oficinista en la Jefatura de la Defensa Pública.

En 1985 pasó a ser defensor público en la oficina de Aguirre y Parrita. A lo largo de toda su carrera y, de forma interina, Burgos fue juez en varias dependencias.

* Colaboraron Erick Carvajal y Mariela Hidalgo

Impactados

La muerte de Luis Fernando Burgos causó sorpresa ayer entre sus conocidos.

Reynaldo Villalobos.

Jorge Rojas, Abogado.

Estoy sorprendido de la decisión que tomó Luis Fernando. Estaba impactado porque no le anularon la sentencia”.

Reynaldo Villalobos, Adapt. Social.

La muerte reciente de la abuela y un tío lo tenían afectado. Cuando le ratificaron la condena, lo estuvimos observando”.