Hugo Solano
hsolano@aldia.co.cr

Grecia - Marlon David Rojas Ovares, de 16 años, solo pudo llamar por teléfono a un amigo y decirle que estaba malherido, antes de fallecer en la vía pública, tras recibir un balazo antenoche a las 11:39 p.m. frente a la escuela de Santa Gertrudis Norte, Grecia.

El subjefe de la Fuerza Pública local, Diego González, informó que el joven iba en bicicleta cuando cinco sujetos se bajaron de un taxi, discutieron y uno de ellos le disparó en el pecho.

La Policía montó un operativo que permitió capturar a tres de los cinco sospechosos, los cuales ayer a la 1:50 p.m. quedaron a la orden de la Fiscalía de Grecia.

Los detenidos son de apellidos Montero, Prendas y Marín, este último, de 18 años, al parecer fue el que accionó el arma.

Familiares del joven fallecido dijeron que trabajaba en un taller de ebanistería con su padre y su mayor atracción eran las motos y salir a patinar con los amigos.

El domingo salió a las 7 p.m. de su casa en El Cedro de barrio San José, Grecia, con sus hermanos y amigos, rumbo al salón de patines, a unos tres kilómetros.

Una vez allí llegó un tipo que comenzó a reclamarle, al parecer, porque meses atrás su novia se había ido con él.

Los amigos de Marlon lo acuerparon y el sujeto salió del lugar, pero luego volvió con refuerzos y con un arma de fuego.

A esa hora Marlon había salido y sus amigos se habían dispersado, incluso su hermano Brayan, se había adelantado, ya que un amigo le dio un aventón en moto.

Los antisociales se bajaron de un taxi Toyota Prado, conducido por un hombre de apellido Salas, de 23 años, quien, al parecer, fue obligado a dejar a los tipos a 300 metros del lugar y luego retornó para ayudar al herido y avisar a cruzrojistas, que nada pudieron hacer para salvar a Rojas. A las 2 a.m. levantaron el cuerpo.

No le robaron

Al joven no le sustrajeron la bicicleta ni el celular, los tipos iban directo por su vida.

Diego González.

Diego González, Subjefe Grecia.

Recibimos la llamada del taxista alertando que habían golpeado a un muchacho y luego se oyó una detonación”.

Ivannia Rodríguez, Amiga.

Fue por celos. Era el segundo de cuatro hermanos. Los tipos amenazaron a un taxista para huir. Pedimos justicia”.

Vilma Ovares Salazar, Tía.

Uno jamás se imagina algo así. Asusta que en estos lugares pasen esas cosas. Ahora todo mundo anda armado”.