Domingo 12 de octubre de 2008, San José, Costa Rica
Internacionales | Tetrapléjico peruano de 24 años vive en España
Joven nos enseña cómo aprendió a vivir de nuevo
“Hablando con un ángel” es la novela de Luis Enrique Bustamante
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    En plena acción, usando su meñique. Fotos: luisbustamante.es.
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    Hace tres años, antes de enfermar, el peruano se tomó esta foto en Sevilla, España.
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    Más joven, entre sus pasiones estaban jugar fútbol y también el ajedrez.
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    Pero su mayor afición desde que estaba niño siempre fue la lectura.
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    Esta es la portada de la novela del muchacho.


EFE.- Luis Enrique Bustamante, un peruano de 24 años que quedó tetrapléjico hace tres, ha luchado por escribir con el dedo meñique “Hablando con un ángel”, una emotiva novela de 125 páginas que invita al lector a descubrir la importancia de la vida.

El libro, escrito en una “laptop”, está a la venta y es el testimonio de un muchacho procedente de Perú y asentado en Motril (España) junto a toda su familia.

El personaje principal tuvo que aprender a vivir dependiendo de una silla de ruedas, ya que perdió la movilidad en un 98 por ciento del cuerpo.

Su familia, los amigos que conoció y los amores que descubrió Luis Enrique son protagonistas de una historia que alberga anécdotas divertidas y reales, aunque algunas tienen dosis de ficción e invitan a descubrir la importancia de los pequeños gestos, explicó su madre, Rosa Elena Pérez.

Luis Enrique sufre una minusvalía causada por una encefalopatía y necesita terapia física, respiratoria, facial y también de lenguaje, así como apoyo psicológico para poder acometer su reinserción en la universidad.

Tras cumplir su sueño de escribir “Hablando con un ángel”, ahora le gustaría retornar a las aulas de la Universidad de Granada para estudiar Economía, la licenciatura que comenzó en Perú y continuó cuando emigró con su familia a la ciudad de Motril, en Andalucía.

Pero, de momento, su terapia se lo impide. “Enrique se levanta a las cuatro de la madrugada, y tiene unas rutinas muy estrictas a la hora de escribir o hacer sus ejercicios”, agregó su hermano gemelo, Luis Arturo. Él fue quien desveló que el joven escribió su novela sin que sus padres lo supieran, para darles una sorpresa.

En el mercado

En total, se han editado mil copias gracias a un préstamo bancario que pidió la familia para pagar la impresión, y se publicarán otras 500 traducidas al italiano, para venderlas en ese país, donde la familia tiene amigos.

Rosa Elena adelantó que tienen previsto ampliar el número de copias según la aceptación entre los lectores que, de momento, han quedado muy sorprendidos.

“El sueño de mi hijo era que viese la luz el libro que con tanto entusiasmo ha escrito, por eso aceleramos el proceso”, comentó la madre, quien explicó que el dinero que recauden con las ventas irá destinado a cubrir los gastos de Luis Enrique.

Ejemplo de vida

El prólogo de su libro dice: “Es muy complicado saber con exactitud lo importantes que pueden llegar a ser todos los pequeños gestos que pasamos a veces por alto, todas las miradas que evitamos o las palabras que no decimos (...). Es posible dar un paso al frente aún cuando el mundo se empeña en dar la espalda”.

Y, según sus propias palabras, con el libro Luis Enrique pretende mostrar que, “después de todo, el mundo no es un lugar tan malo. Que a veces nos toca una suerte que no se la desearíamos a nadie, pero que, aún en esas situaciones, podemos ser felices”.

“Hablando con un ángel” es la primera novela del muchacho, sin embargo, ya había escrito los cuentos: El sapo mañoso, Malena la ladrona, Persy el ropayviejero, Lenin y la bruja del pantano, y Paulino y Filomena.

* Con información de las páginas web: www.luisbustamante.es y www.elmundo.es

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