Alexander Aguilar
aleaguilar@aldia.co.cr

Paramaribo, Surinam. . - Fue un partido de mala calidad, pero el 4-1 a favor de Costa Rica y la clasificación a la hexagonal disfrazan el sinsabor de un juego poco fluido y en tramos tortuosos.

Eso sí, el calor de Paramaribo no bajó el ritmo de una Selección tica, que a pesar de sus altibajos, fue capaz de mantenerse con paso perfecto. No fue la paliza del 7-0 en el Saprissa, pero igual la “Sele” volvió a sonreír.

A la Tricolor le costó la cancha porque no se prestaba para el tome y deme. El balón se hacía como un conejo como bien lo describió el volante Celso el viernes.

Tampoco fue fácil un rival incómodo y más que eso desordenado, de esos adversarios a los que cuesta jugarles. Por eso se vivió un primer tiempo complicado, más allá de los goles de Centeno empezando y Borges.

Para el complemento el partido tomo más ritmo, nos despertó en la calurosa capital de Surinam, donde el fútbol se vive y se juega de una manera muy artesanal.

Fue para disfrutar el vendedor de helados con su carrito detrás del banquillo de Costa Rica, cuando el juego estaba en lo más y mejor, y muchos niños buscando apaciguar el calor. Con la misma ilusión se acercaban los jugadores ticos al banquillo en busca de las frías botellas de agua

Igual de refrescante fue el 3-0 de Armando Alonso en el comienzo del complemento, pero el descuento de Guno Sandvliet (3-1) atizó la hoguera otra vez, en los mejores momentos de un choque al que Solís le puso cifras definitivas con uno de esos goles de antología. Se quito uno, dos, tres, cuatro y al fondo. Buena manera de cerrar una visita complicada.

2

Los equipos de CONCACAF que clasificaron ayer a la hexagonal: Costa Rica y EE.UU

12

Los puntos ganados por ticos y estadounidenses en cuatro jornadas disputadas.