Julio Peña, corresponsal y Rodolfo Martín
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Nicoya, Guanacaste. - Un anciano de 82 años acudió a juicio acusado de disparar contra dos hermanos por oponerse a bajar el volumen al equipo de sonido, pero el debate fue aplazado porque el imputado está sordo.

“Don Cástulo (Delgado), ¿me escucha?”, le preguntó anteayer el juez Gerardo Alfaro, pero el aludido guardaba silencio con la mirada fija y sin pestañear.

Tras varios intentos por comunicarse, el Tribunal lo envió a exámenes forenses para confirmar el impedimento o descartarlo.

Más tarde, el dictamen consignó que “no está en condiciones de someterse a un debate”.

Los hermanos baleados, Odeth y Marvin Zúñiga, vecinos de barrio León Cortés, tienen el plomo alojado en el cuerpo, ella en una pierna y él en las costillas.

“Señor juez, solo quiero justicia porque cuando nos disparó yo estaba pura vida y me dejó hecho leña”, afirmó Marvin.