Patricia Recio G.
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576 alumnos de la escuela Rubén Darío, ubicada en Santa Rosa de Santo Domingo de Heredia, volverán a clases mañana, tras 15 días de no recibirlas.

Pero no lo harán en la institución, cerrada por problemas de infraestructura y por una plaga de ácaros, sino en el aula de catequesis del templo de la comunidad y en el salón comunal.

Lo anterior forma parte de un acuerdo al que llegaron ayer el MEP y los padres de familia que la noche del lunes bloquearon el paso del tren de la “Ciudad de las Flores” e impidieron que entre 1.500 y 2.000 pasajeros pudieran viajar.

La medida de presión sirvió, además, para que el director del centro educativo sea trasladado.

“Es para evitar más conflictos con la comunidad”, manifestó Rocío Solís, directora de la Oficina de la Niñez y la Adolescencia del MEP.

La prioridad es que los estudiantes retomen las lecciones, afirmó Flor Salas, del grupo de padres que protestó el lunes.

También quedó pactado que en menos de 15 se inicien las reparaciones en la institución.

“La escuela ha tenido una mala administración”, lamentó Flor Salas.