Alexander Aguilar
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Fue como que le tocaran los huevos al águila. Saprissa se sintió amenazado al ver al Islanders bailando en salón ajeno y vino el despertar. Oportuno despertar en la Liga de Campeones de Concacaf.

Los puertorriqueños se montaron primero en el festejo, pero la sonrisita no les duró mucho. Solo les alcanzó nueve minutos para saborear la ventaja. No más que eso.

Domenic Mediate anotó un buen gol de remate cruzado al 24, luego de aprovechar el desconcierto de la línea defensiva saprissista, donde Víctor Cordero lució lentísimo en la reacción, para ir a la marca.

El tanto caribeño, eso sí, golpeó el orgullo del Saprissa, que en términos generales jugaba bien. Iba bien con el balón, de pie a pie, con amplitud del campo y mucha movilidad en el cuarto de definición.

Fueron estos los ingredientes para seguir punzando arriba y con esto pronto darle vuelta a la tortilla, no sin antes recibir un sonoro concierto de silbidos de una afición igual escasa que inconforme, hasta el minuto 33, cuando Jairo Arrieta le pegó con furia a la pelota para el 1-1, tras pase de Alonso por la derecha.

A destacar que la mancha morada de seguidores sigue en la casa y sin asistir masivamente al estadio. Llamada de alerta para la administración saprissista, porque lo mismo sucedió el sábado contra la UCR.

Pero el que sí llegó a la cita fue Wálter Centeno, encargado anoche del 2-1, con toque fino al ángulo inferior derecho del portero Michael Behonick.

Una primera parte con saldo positivo para un Saprissa obligado al triunfo, después de haber perdido la semana anterior contra el Cruz Azul mexicano.

Derrota de la que ayer se sacudió sin más sustos de la cuenta y hasta con cierto grado de comodidad, gracias a la conquista de Armando Alonso en el complemento, lapso en que el club capitalino se mantuvo fiel a su estilo de la inicial, sin sobresaltos de peso que le complicaran los tres puntitos.

Prueba superada para este Saprissa en formación y al que todavía le falta muchísimo para asustar en Costa Rica e internacionalmente. El equipo todavía está livianito y deberá meter más gas, para aspirar a cosas grandes en la temporada. De eso no hay duda. El próximo juego de Saprissa en la Liga de Campeones será el miércoles 16 de septiembre cuando reciba al Columbus Crew, de la MLS de los Estados Unidos.