Francisco Carballo V.
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Si de buscar culpables se trata, en la derrota de San Carlos una gran cuota de responsabilidad tiene que recaer sobre el arquero Ronny Fernández.
Cometió dos pecados que mataron a los “Toros del Norte”.
Casi de inmediato al primer gol manudo, vino el segundo en un tiro libre que quedó entre el mediocampo y el área norteña. Mario Víquez envió un centro, que nadie estuvo ni cerca de tocar, por lo que el balón le llegaba tranquilamente al portero Fernández. Sin embargo, el guardameta midió mal y se le escapó.
“Juárez (Daniel Alejandro) me confundió un poco y me sorprendió”, dijo el arquero.
Los horrores no terminaron ahí, pues minutos más tarde, otro tiro libre de Víquez, terminó con un cabezazo de Yendrick Ruiz en el área pequeña, ante la mala salida de Fernández.
Pese a los fallos, el técnico Juan Carlos Arguedas no quiso culpar a su arquero.
“Aquí ganamos y perdemos todos. El equipo estuvo desacertado y a pesar de mejorar no alcanzó”.
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