Washington / AFP y AP. - En su primer discurso semanal, el presidente estadounidense Barack Obama hizo ayer un llamamiento para que su programa coyuntural se apruebe “en menos de un mes”, a fin de evitar que la mala situación económica “empeore drásticamente”.

“Comenzamos este año y este gobierno en medio de una crisis sin precedentes, que requiere medidas sin precedentes”, afirmó Obama en la Casa Blanca.

Por ello, instó a actuar “rápida y valientemente” y evitar el fracaso o retraso del paquete de recate, de 850 millones de dólares (654 millones de euros).

Obama empezó su mandato con energía, dispuesto a cumplir las promesas de campaña.

Precisamente, el 68 por ciento de los estadounidenses aprueba las acciones de su presidente en sus primeros días, según un sondeo Gallup publicado ayer.

En los primeros tres días de gobierno, bailó toda una noche luego de tomar posesión, juró como presidente... dos veces.

También firmó un decreto que ordena el cierre del centro de detención de Guantánamo y anuló una reglamentación que prohibía financiar a organizaciones que practiquen o faciliten el aborto en el exterior.

Además, eliminó las prácticas abusivas en interrogatorios de la CIA, hizo un llamado al Congreso a aprobar un paquete de estímulo económico por $800.000 millones y empezó a buscar un acuerdo al conflicto en Medio Oriente.

Presidente... dos veces

Las pifias y situaciones insólitas no han escapado en estos días en que inicia la era Obama.

Después del error escuchado alrededor del mundo, el nuevo presidente prestó juramento... por segunda vez.

El juez John Roberts, presidente de la Corte Suprema, recibió de nuevo la juramentación de Obama el miércoles por la noche, en la Casa Blanca.

La Constitución de EE. UU. es clara sobre las palabras exactas del juramento y en consecuencia, algunos expertos constitucionalistas han dicho que una repetición del hecho no era necesaria, pero tampoco hacía daño.

Un día después, el Presidente sorprendió a todos al romper el protocolo y saludó a los periodistas reunidos en la oficina de prensa de la Casa Blanca.

“Trataremos de tener una relación que sea respetuosa”, declaró Obama. Luego de unas preguntas de los reporteros se limitó a decir “luego habrá conferencia, ahora solo los quiero saludar”.

También una de las interrogantes más candentes que rondaba entre la prensa es si el Presidente Nº 44 podría seguir usando su teléfono móvil multimedia.

El portavoz de Obama, Robert Gibbs, reveló que él seguirá utilizando su Blackberry, precisando que este uso estaba reservado para la comunicación con altos colaboradores y algunos amigos.

Al parecer lo único que hasta ahora le ha costado al mandatario es acostumbrarse a su nueva residencia.

“La primera noche tuvo que preguntar hacia dónde debía dirigirse”, agregó el portavoz.

“Es una casa bien grande”, enfatizó, según Gibbs.

Primeros días

Tecnológico. Se salió con la suya y logró que los servicios de seguridad lo dejaran usar su Blackberry.

Firme. Entre sus prioridades, detuvo varias iniciativas de su antecesor.

Por si acaso. El miércoles, juró de nuevo como Presidente, luego del error cometido el día de su investidura.

Ayuda. La primera noche en su nueva residencia, el gobernante pidió ayuda para recorrerla, “ es muy grande” dijo.