Alejandro Arley Vargas
aarley@aldia.co.cr

Sonrisas y gritos por todos lados. En el redondel, en los megabares, en los juegos mecánicos, en los puestos de comida. Señoras y señores: ¡se armó la fiesta en Palmares!

Dicen que el día después del tope es más tranquilo, pero la cosa no es tan cierta. Cientos de personas aprovecharon la sabrosa y cálida tarde del viernes para ir al campo ferial.

Sin duda el ambiente diurno es más familiar y los niños dominan la escena, pero después de las 6 p.m. los jóvenes empiezan a tomar posesión de Palmares.

Claro, los entiendo. Nada más rico que salir un viernes del trabajo, tener libre el sábado y así poder irse con los amigos a pachanguear, ¿o no?

Ambientazo

Resignado y con la envidia a cuestas por los que andaban enfiestados, llegué a trabajar a Palmares a las 3 de la tarde.

La seguridad es uno de los puntos altos. Hay policías por todas partes y oficiales privados que revisan a la gente en la entrada.

Como primera parada elijo los juegos mecánicos. Un aparato de esos que no cesan de dar vueltas le sacaba carcajadas a un grupo de chiquillos.

“Estoy mareada pero voy a seguir montándome”, dice Yazmín Arias de 13 años y vecina de Buenos Aires de Palmares.

La ficha para disfrutar los juegos cuesta ¢500, bastante accesible tomando en cuenta la situación económica actual. Solo la montaña rusa, ¢1.000.

En los carros chocones hay de todo. Padres con sus hijos, jóvenes fiebres y hasta una guapa periodista de televisión que no se aguantó las ganas de probarlos.

Sigo caminando. En la oficina de la Asociación Cívica Palmareña (ACP) el trabajo no para.

“Estamos contentos. La asistencia al tope fue excelente y el campo ferial estuvo lleno. A la gente le ofrecemos calidad en las actividades”, comenta William Vázquez, presidente de la ACP.

El organizador, agrega que no se van a olvidar del dolor de las víctimas del terremoto.

“Parte del dinero se va a donar a los damnificados. Vamos a esperar a que terminen las fiestas para determinar la cantidad. Además una de las corridas de toros se destinará íntegramente para ellos”, detalla Vázquez.

Los complementos de la pachanga son los clásicos. Algodones de azúcar, artesanías, churros, foto con caballos de peluche y música ranchera, entre otros.

Música, belleza y toros...

La luz del día empieza a perderse y la música de los megabares se adueña del lugar. Los fiesteros hacen fila en el de su gusto.

Mujeres muy atractivas bailan en las afueras del toldo para seducir a la clientela masculina. “Entrada gratis a los que estén en fila en este momento”, suena por los altoparlantes del New People.

Entre las pantallas de plasma, luces de neón y reflectores, Palmares revela su faceta nocturna.

Minifaldas, blusas de tirantes, botas, sombreros, shorts tremendamente cortos, ombligos al viento y modernos maquillajes se muestran como en pasarela.

Mientras los bares reciben al gentío, a las 7 p.m. en el redondel inicia la corrida a la tica.

Para hacer reír, los improvisados y el “Gordo malo” se saben el libreto de memoria.

Esta vez el “show” se lo roban un grupo de estadounidenses que se le metieron al toro como si no supieran que esos animales pegan duro... ¡que alguien les avise la próxima por favor!

Como a las 7:30 p.m., de vuelta en la zona de bares, la Barra Imperial comienza a llenarse.

En la segunda planta un numeroso grupo disfruta de lo lindo. “Somos compañeros de la empresa Bayer. Alquilamos una buseta para poder venir”, cuenta Guissella Zúñiga.

En Palmares la fiesta apenas empieza. Será hasta el 2 de febrero que caiga el telón, mientras tanto, aproveche y disfrute.

La faena del “Oso” revolcado por un toro

Ante la insistencia de sus compañeros, Alex se le metió al toro. Manuel Vega.

Pese a que no había estado antes tan cerca de un toro, aprovechó su gran físico para metérsele con todo.

Alex Perre, a quien sus amigos llaman “Oso”, es un estadounidense, de 21 años, que no quiso irse de Costa Rica sin vivir al extremo las corridas a la tica.

Perre llegó al redondel de Palmares, el viernes anterior, con un grupo de compañeros que estudian fotografía y cine en la universidad Véritas.

Con apenas unos minutos en la arena, el primer toro de la noche le pegó dos revolcones que arrancaron aplausos de sus amigos y el público.

“Nunca había hecho algo así, pero estoy contento”, comentó apurado.

En plena entrevista con Al Día, el toro, que ya había sido lazado por los caballistas, la agarró otra vez con el estadounidense que tuvo que salir corriendo como loco.

Al final, los raspones y ropa sucia fueron el saldo de su faena. ¡Olé Oso!

Ellas disfrutan las fiestas trabajando

Las jóvenes se encargan de servir bebidas en uno de los bares. Manuel Vega.

Se hicieron amigas en el trabajo y ahora no hay quien las pueda separar.

Elena García de 24 años, Saray Oviedo de 20, Tatiana Solano, de 21, Nelyine Linares de 20 y Karol Herrera de 19, trabajan en Palmares en “Morales House”, un bar y restaurante.

Este grupo de muchachas sí sabe como divertirse en el trabajo. No hay cliente que se escape a pegarse una buena conversadita con las animadas saloneras.

“Aunque estamos trabajando los disfrutamos mucho. La gente es muy linda y para mí, estas fiestas son mucho mejores que las de Zapote”, dijo Elena García.

“El día del tope estuvo a reventar, entre semana es un poco más flojo”, añadió la joven.

En agenda

Hoy

Campeonato de monta, Redondel, 3 p.m.

Hoy

Concierto Pee Wee Área de conciertos, 12 m.d.

Viernes 30 de enero

Gran carnaval, Calles de Palmares, 5:30 p.m.

Sábado 31 de enero

Ana Bárbara y Festival Ranchero. Redondel, 7 p.m.

Domingo 1 de febrero

Concierto Calle 13, Área de conciertos, 12 m.d.