Antonio Alfaro
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Tegucigalpa. - No estaba en los planes su ingreso tan rápido, pero sucedió y ahora, como dirían los jugadores, “se la cree”.

Al sancarleño Álvaro Sánchez lo mandó el destino a la cancha, además de Kenton y la lesión de Yosimar Arias, cuando no se habían jugado ni 20 minutos ante Panamá. Ingresó “casi sin calentar”, según confiesa, pero ahora ya se siente con la temperatura necesaria para enfrentar a Guatemala, esta tarde a las 6 p.m.

Si ante los panameños le costó “un poquito” engancharse en “un partido muy cerrado” –según él mismo analiza- hoy está dispuesto a mostrarse desde el inicio, si le dan la oportunidad.

Era su debut en la Selección y poco a poco empezó a tocar la pelota, hasta terminar con anotación. “Con el gol uno se la cree todavía más. Por dicha llegó”. Le aumentó sin duda la confianza en sí mismo. “Demasiado”, admite Álvaro, quien se repite lo que le aconseja el técnico Kenton: “Siempre me dice que haga lo que yo sé”.

Yosimar muy dolido

La rodilla le duele a Yosimar Arias, pero más aún quedar fuera de la UNCAF.

“¡Con lo que me había costado llegar a la Selección!”, exclama el volante, sentado en una silla de ruedas para no lastimar su rodilla derecha. Hoy regresará a Costa Rica, a vivir una semana de reposo total y con suerte otra más de recuperación.

Con el ligamento interno estirado, según mostraron ayer los exámenes, y la pena de haber jugado tan solo 19 minutos, Yosimar asegura que no le queda más que “ser fuerte”.

Fue todo para él en la Copa. Y lo supo desde el momento en que cayó tendido. “Sí porque sentí un dolor muy fuerte”. Apenas había entrado en calor, comenzaba a tomar, pedir y dar la pelota, incluyendo la asistencia de taquito a Andy Furtado. “Este iba a ser mi torneo para pelear un campo en la Selección”.