Franklin Arroyo González
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Pese a que el reglamento de la nueva Ley de Tránsito aún no sanciona a los conductores que llevan niños sin un cojín elevado: “booster”, estos llegan a las tiendas y se van como pan caliente.

“No sé cómo pasan leyes sin asegurarse que existan esos implementos en el mercado”, confesó Ana Celia Zamora, madre.

Ella no ha podido conseguir el “booster” para su hijo, aunque lo busca desde hace semanas.

El “booster” es un dispositivo de seguridad para niños de 4 a 12 años, según la Ley de Tránsito, pues de 0 a 4 años usan las tradicionales sillas de seguridad.

La preocupación de Zamora la comparten otros padres de familia que quieren tener el dispositivo antes de que entre en vigencia la nueva Ley, que contempla la suspensión de la licencia, una multa de hasta ¢350 mil y la pérdida de 50 puntos por trasladar niños sin ese dispositivo.

Dicha norma rige en agosto, aunque el viernes anterior, la legislación se envío a consulta ante la Sala IV, a pedido del juez David Hernández para definir la constitucionalidad de otros artículos.

Paciencia

Otros padres prefieren esperar a que los “booster” sean exonerados del pago del impuesto de ventas, conforme a un proyecto estatal que facilitaría su compra.

Karla Quesada de Santo Domingo, es una madre que esperará esa situación. “He preguntado y cuestan entre ¢15 mil ó ¢20 mil y ahora no hay. Mejor espero a que les quiten el impuesto”, dijo.

En Cemaco Zapote, Gastón Arias, encargado de “Bebemundo”, comentó que el viernes 16 de enero entraron 150 “booster” y el sábado 24, a las 4 p.m. ya no quedaba ni uno.

“Esperamos un pedido más grande para esta semana, pero la gente pregunta mucho. Se han incrementado las ventas en un setenta por ciento”, afirmó.

En Universal Sabana, el lunes 19 de enero, entró un pedido con 100 sillas y ese mismo día se acabaron, dijo Alejandra Cubero, jefe del departamento de juguetes.

“La principal duda es en cuanto al tamaño y peso”. Allí, también esperan un pedido para esta semana.

Las ventas se incrementaron entre 30 y 40 por ciento.

En Toys Alajuela, la semana pasada vendieron 30 en un solo día y pidieron más , pero no saben con exactitud cuándo ingresarán, informó Silvia Carazo, gerente de Mercadeo.

Fabiola Chacón, doctora de Emergencias del Hospital de Niños, explicó la importancia de usar silla de seguridad o cojín elevado (“booster”), pues reduce el riesgo de muerte en los menores.

“Ellos todavía no tienen la estatura para que el cinturón quede ubicado en el sitio adecuado, donde no produce lesiones”.

Dijo que el 40 por ciento de las 1.600 lesiones al año que ingresan al Hospital de Niños por trauma, son producidas por accidentes con automotores.

“El cinturón debe quedar a la mitad de la distancia entre cuello y hombro en la parte superior. En la parte inferior, en la espina iliaca (arriba de los muslos, donde inicia la cadera).

Todo niño que mida menos de 1,45 metros debe usar dispositivo de seguridad al viajar en carro.

En cuanto a las sillas, los establecimientos reportan que las ventas aumentaron.

Los precios oscilan entre ¢50 mil y ¢150 mil.

“La demanda es grande desde diciembre, pero sí hay. No se agotan como los “booster”, dijo Cubero de Universal Sabana.

Colaboró: Mariela HIDALGO.

En espera

Víctor Lizano.

VíctorLizano, San Sebastián.

La medida me parece muy buena, pero un niño de 12 años puede resultar muy grande para andar el dispositivo”.

CésarTorres, Pavas.

Creo que eso depende mucho del tamaño del niño. Algunos tienen 12 años o menos y no caben en esos ‘boosters’”.