Edgar Fonseca, Director de Al Día
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El Presidente podría aprovechar la coyuntura de emergencia que se vive hoy por los efectos de la debacle económica mundial y fraguar, en la recta final de su segundo mandato, una alianza multipartidaria, multisectorial, que contribuya a la atención, recuperación, y estabilización de nuestra actividad productiva.

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El país no solo capearía el temporal que ya le golpea sino que saldría mucho más fortalecido.

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El Presidente lo sabe. Ningún iluminado puede salir adelante solo ante la magnitud de lo que hoy acontece.

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Se necesita del consejo más amplio, de la deliberación, de la decisión firme y en mucho de la prudencia.

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Junto al paquete de medidas anunciadas la semana anterior, un importante primer paso, el Presidente, fiel a su decir, podría acudir a las mentes más brillantes, más reconocidas, más solventes, más allá de su círculo íntimo para encausar ese gran plan nacional ante la crisis.

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Hay gentes de los más diversos segmentos profundamente capacitadas, conocedoras, de amplísima trayectoria que no deberían quedar marginadas de la acción gubernamental en momentos como los de hoy.

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El Presidente necesita del consejo de todos aquellos de buena voluntad que puedan aportarle en una tarea de amurallamiento que demanda hoy el país.

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Que en esta tarea queden postergadas todas las mezquindades que nos han atascado en tiempos recientes.

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Tiempos duros estos de hoy que nos hacen poner los pies en la tierra y requieren afinar aún más la destreza de estadistas, dirigentes y líderes de todos los ámbitos en la toma de decisiones y conducción de nuestra sociedad.