Antonio Alfaro
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Tegucigalpa. “Una probada de su propia medicina”. Eso fue lo que le dio la selección panameña a Costa Rica, luego de que esta se alzara con la copa de la UNCAF.

La final fue la misma de hace dos años; el cierre fue igual también. ¿El resultado? distinto. Panamá supo manejar un encuentro en el que Costa Rica parecía no encontrar su mejor fútbol, los canaleros aguantaron y se llevaron el partido a la fatídica lotería de los penales.

Ahí, y como una venganza, los rivales lograron saborear el dulce de la victoria, aderezado con una revancha a la que siempre apuntaron.

Panamá celebró su primer título en la Copa de Naciones de la Uncaf, una que les hace olvidar ese trago amargo de hace dos años, cuando fue Costa Rica la que, luego de los penales, montó la fiesta.

Con Gary Stempel al mando, los canaleros parecen retomar el camino hacia ese fútbol al que no hace mucho aspiraban, uno que durante la fallida era de Alexandre Guimaraes no pudieron sacar a relucir, y que les provocó la inesperada y dolorosa eliminación de cara al Mundial de Sudáfrica.

“Nos menospreciaron”

Gary Stempel, director técnico de Panamá

¿Cómo se siente luego de este triunfo?

Contento, muy contento por mis jugadores, pero más que todo por el pueblo panameño, porque sé que esto es una gran alegría para ellos.

Mucha gente no creía que Panamá alcanzara el cetro. ¿Qué opina sobre esto?

Yo sé que muchos no confiaban en nosotros, empezando por los mismos panameños, pero esto sirve para crear fe en este equipo y en el fútbol panameño.

¿Qué puede decir de Costa Rica, se confió?

Creo que todos nos menospreciaron, y en el fútbol no se puede dar a ningún equipo por menos.

¿Qué cambió usted luego de la era Guimaraes?

Lo principal fue el tema psicológico, el equipo estaba devastado.