Neyssa Calvo Achoy
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Sin palabras. Así dejó el argentino Jairo a sus seguidores anoche en el imponente teatro Melico Salazar.
Los aplausos se fundieron en uno solo cuando a las 8:10 p.m., la figura delgada del cantautor se adueño del micrófono como solo él lo hace.
Lo acogió un escenario sencillo pero sobrio, decorado con jarrones de cristal y calas. No fueron necesarias las palabras, con su sonrisa fue suficiente para que la gente sintiera su gratitud.
Y es que sin duda, su voz se hizo más potente al sentirse acompañado por los músicos de la Orquesta Sinfónica Juvenil quienes recorrieron con él sus más grandes éxitos.
La primera interpretación fue “Volver a vivir”, con ella enloqueció a todos y abrió la puerta para hacer un viaje por el ayer.
“Estoy feliz y encantado de estar aquí, es una noche especial porque estoy acompañado de maravillosos músicos jóvenes que no habían nacido cuando yo escribí mis primeras canciones”, señaló Jairo.
Abrazaron el teatro piezas como “Tristeza”, “Liberté”, “Nos verán llegar”, “Juntos iremos”, “Nuestro amor será un himno”, “Caballo Blanco” y “El valle y el volcán”.
El público se fue a casa con el buen sabor de apreciar a un gran artista. El concierto fue grabado para ser parte del nuevo material del cantautor.
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