Pablo Aguilar Quirós, periodista
paguilar@aldia.co.cr

¡Estoy harto! Ya me cansé de caminar por el bulevar de la avenida central.

Me pasó el sábado anterior a las tres de la tarde, pero a usted le puede pasar en cualquier momento.

Inicié mi avenidazo salvaje en la esquina de Chelles. Primero, no me pregunten cuál cruce es ese: avenida cero con calle tal. Seamos realistas, aquí nadie da direcciones de esa forma y mucho menos hay rótulos que lo digan.

Siguiendo la aventura, desde Chelles hasta la Plaza de la Cultura me acribillaron con papeles que me prometen aprender computación e inglés en tres meses.

Llevo 10 años estudiándolos y siempre hay algo nuevo que asimilar, para que vengan estos papelitos y me digan que en poco tiempo seré gurú. Estoy harto de la publicidad falsa.

¡Y empezó lo salvaje!

Desde la esquina noroeste de la Plaza de la Cultura –para que me entiendan donde está el reloj en una fuente– hasta la antigua Radio Monumental, tuve que sortear a decenas de piratas cinematográficos de un lado; bolsos de moda para las damas y una especie de cubo “rubik” a lo tico, de otro.

Zigzagueaba, me capeaba a cientos de personas, gringos con sus mochilas, maquinaria trabajando.

Fue cansado, pero llegué a la esquina de Monumental, seguí al norte hacia el Correo y… vamos de nuevo, la misma historia, la misma aventura.

Dicen que en la avenida 4 es peor el asunto.

¡Estoy harto de caminar por el bulevar! ¿Y usted?