Yensy Aguilar Arroyo
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La falta de agua para que los estudiantes se laven las manos, en un momento en que la gripe A está en el punto más crítico, obligó al Ministerio de Salud a cerrar el Liceo Diurno de Esparza, ubicado en Puntarenas.

Aurora Calderón, inspectora del Área Rectora de Salud de El Roble de Puntarenas, afirmó que en dos visitas hechas a la institución, una por la mañana y otra por la tarde, constataron que no había líquido.

La orden de clausura regirá cinco días. Sin embargo, si el problema no se soluciona en ese período, las lecciones no serán reanudadas.

Alexis Castrillo, de la Junta Administrativa del colegio, informó que están tomando las medidas para solucionar el problema con la mayor brevedad posible.

“Ya estamos arreglando el tubo de abastecimiento”, afirmó Castrillo.

El cierre de la institución educativa porteña se produjo a las 3 p.m. aproximadamente.

En el Liceo Diurno de Esparza estudian 1.500 jóvenes, y la medida incluye a los 500 alumnos del liceo nocturno, informaron las autoridades de Salud.

29 niños internados

29 pequeños permanecen internados en el Hospital Nacional de Niños.

Cinco de ellos están en el área de Emergencias, 21 en el Servicio de Infectología, dos en Cuidados Intensivos y uno en la Unidad de Trasplantes.

Del total de niños aislados, está confirmado que seis contrajeron el virus de la influenza humana.

“En total, nos han llegado 306 chiquitos, de los cuales 64 ya se confirmó que tienen la gripe”, explicó Rodolfo Hernández, director del Hospital Nacional de Niños.

Los niños que permanecen en Cuidados Intensivos tienen menos de un año de edad y estuvieron en condición delicada, a tal punto que debieron utilizar ventilación asistida.

“Cada día recibimos más casos sospechosos y eso nos preocupa mucho”, agregó el director Hernández.

* Colaboró Rolando Avilés.

En el trabajo

El Ministerio de Salud recomienda a las empresas vigilar al personal, no permitir que trabajen con síntomas de la influenza y controlar la entrada de visitantes.

Además, pide a los empleados de las compañías no compartir artículos de oficina, ni siquiera las herramientas, y tampoco intercambiar equipo de protección personal.