Carlos Láscarez
clascarez@aldia.co.cr
Golfito. - Un ambiente de relativa calma se vivía hasta anoche en esta zona, tras la ola sísmica que la afecta desde el miércoles.
Un nuevo temblor de 6,5 grados en la escala Richter se sintió ayer a las 5:23 p.m. con epicentro a 280 kilómetros de Punta Burica, en Panamá.
No se informó de mayores consecuencias, pero el nuevo movimiento no dejó de gravitar en el ánimo de la gente a raíz del enjambre de temblores.
Ayer, fueron percibidas 70 réplicas, en su mayoría de cuatro grados de magnitud.
La aparición de burbujas en el mar de Golfito generó alguna inquietud en la comunidad.
Expertos creen que el fenómeno podría obedecer a una concentración de materia orgánica, liberada por el enjambre.
Aparte del temor, los temblores no han derivado en daños personales o materiales severos.
Ni estudiar
Decenas de niños de la escuela Central San José de Golfito dejaron las aulas y se formaron con su maestra en filas ordenadas en una plaza, tras sentirse un sismo apenas se iniciaban las clases.
La ola sísmica ahuyentó a los visitantes y compradores del Depósito Comercial de Golfito, comentaron algunos vendedores de los comercios.
“Tuvimos la caída de algunos objetos. Después del segundo meneón de las 3 p.m. los administradores decidieron mejor cerrar”, narró Freddy Pérez, administrador del Depósito.
En el hospital de Golfito, se vivieron momentos de desesperación y cuadros de nerviosismo, a las 3 p.m. del miércoles, confirmó Manuel Rodríguez, director del centro médico.
Comentó que a pesar de que la edificación tiene más de 70 años, no sufrió mayores daños.
Floribeth Vega, del Ovsicori, indicó que la mayoría de las réplicas fueron de cuatro grados.
Más fuerza
Jorge Marino Protti, del Ovsicori, explicó que la falla en la zona denominada de subducción Coco y Panamá, puede generar un sismo hasta de 7,4 grados.
“El sismo del miércoles fue relativamente pequeño para ese tamaño de falla; fue una ruptura en un tramo pequeño”, comentó Protti.
La falla ha producido sismos en 1904, 1941 y 1983, tiene un período de retorno de unos 40 años, ahora estamos como a la mitad de este ciclo y en unos 15 ó 20 años se estima que se puede presentar un evento de gran magnitud.
* Colaboró Esteban Rojas
En el asilo de ancianos de Ciudad Neily, Ricardo Chinchilla Jiménez, de 104 años, se mantuvo anteayer fuerte y sin muestras de nerviosismo, junto a sus 40 compañeros de cuarto.
Los ancianos, cuyas edades andan entre los 69 y 104 años, estaban en su hora de almuerzo cuando se vino el primer socollón, al que catalogaron como fuerte.
Pese a que ya perdió el sentido de la vista y escucha con cierta dificultad, habla animado de las visitas que su hijo Carlos le hace cada domingo, comentó Guillermo Benavente, administrador del asilo.
© 2009. Periódico Al Día. El contenido de aldia.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr.