MSc. Margarita Murillo Gamboa
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Este es el lugar donde ambos deben aprender a subir la excitación al resto del cuerpo, donde deben comunicar las sensaciones. Donde aprenden nuevas técnicas y novedosas caricias.

Esto por supuesto toma tiempo y por eso se dice que en ocasiones, se logra llegar hasta aquí, es decir se excitan y se van a dormir. Puede que logren pasar al otro paso que es el orgasmo o no, pero no pasa nada si no se consigue. El orgasmo no es fin último del coito.

Lo primordial es poder darse el espacio para conocerse y tomar el tiempo para estar juntos.

El orgasmo no acaba el encuentro, así como eyacular no se debe asociar a orgasmo o que si el hombre eyaculó se acabó el encuentro.

Se puede seguir con caricias o con lo que usted como mujer desea.

Aprender a diferenciar esto es importante y saludable.

Después del orgasmo, viene el paso de resolución.

La resolución es concentrarse para poder sentir la sensación de la energía sexual en todo su esplendor y se une al último paso, que se llama orgasmos afectivos y espirituales.

Este último paso es el que servirá de enlace con el primer paso de explorar jugar y galantear.

De esta manera completamos el círculo que hace iniciar de nuevo.

Esta manera de ver el encuentro logra que la pareja este continuamente renovándose.

Logra que se boten mitos que no permiten madurar sexual y emocionalmente como hombres y mujeres.