Milton Montenegro
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Pavel Pardo demostró ayer por qué es el capitán de la Selección Nacional de México.

El experimentado volante controló con éxito el juego tico en el medio campo y fue además el autor del segundo tanto de los locales, el definitivo en la victoria 2-0 frente a Costa Rica.

Pardo cobró con seguridad el penal que él mismo provocó tras recibir una falta clara por parte de Roy Myrie en el área costarricense.

El volante salió ayer más que satisfecho con el resultado y el accionar de su equipo, pero aseguró que aún hay cosas que mejorar.

“Fue un partido que lo hicimos bien, una primera mitad donde encontramos el gol, en el segundo tiempo también tuvimos oportunidades, me gustó porque el equipo trianguló. Pero por momentos también muchas equivocaciones de pases”, afirmó el jugador.

Reconoció también la importancia del primer tanto, no solo para ganar confianza, sino también para amedrentar los ánimos de los ticos, que cambiaron con el 1-0 en el marcador.

“Hicimos un buen juego, mejoramos y logramos una victoria que la necesitábamos para ganar confianza. Costa Rica se paró bien en los primeros minutos, pero se cayó con el gol”, explicó.

Pardo, quien durante la última semana luchó por calmar los caldeados ánimos a lo interno de la Selección Mexicana, aprovechó el triunfo de ayer para expresar su confianza por el actual plantel y la importancia que los tres puntos obtenidos, vitales en los planes aztecas.

“Hoy por hoy estoy convencido que tenemos una gran selección, nos tenemos que convencer de eso, los jugadores que hay son muy buenos y la gente se da cuenta de eso.

“Hoy (ayer) era importante ganar porque se ocupaban tres puntos para estar dentro de la clasificación”, declaró el capitán mexicano.

Los aztecas tienen desde ya la mira puesta en Honduras, su siguiente rival y al que se medirán el próximo miércoles, cuando viajen a tierras catrachas para su tercer partido en esta hexagonal final de Concacaf.

“Es importante que el miércoles hagamos una presentación como ésta, con actitud y lucha”, dijo el técnico Sven-Eriksson.