Patricia Recio
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¡Cómo duelen las derrotas! La de ayer, al parecer, pesó más que cualquier otra.

La afición tica estaba más que ilusionada, convencida de que a México le ganábamos.

Sin embargo, en bares, restaurantes y demás centros en donde los ticos se reunieron para ver el partido, el ambiente se tornó espeso y conforme avanzaron los minutos, la esperanza cayó.

“Venía con toda la fe de que íbamos por el segundo Aztecazo, pero bueno, ni modo. Ahora tenemos que meterle muchas ganas al partido del miércoles, porque ese de fijo hay que sacarlo” dijo Nidia Umaña, quien disfrutó del partido con su familia.

Otros, un poco más resignados, destacaron el buen juego de la Tricolor y aseguraron que no esperaban que se ganara, pero sí que por lo menos se consiguiera el empate. “Dos a cero no es nada en el Azteca, la selección jugó excelente” aseguró Luis Vega, que con un grupo de amigos vio el partido en el bar del integrante de Marfil, Tipi Royes

En San José centro la gente abarrotaba las ventanas de las tiendas de electrodomésticos, y otros se agruparon en la pantalla de la antigua esquina de Monumental, en la Avenida Central.