Berlín / AFP. Cuando los 'play-offs' de la NBA están en pleno apogeo, la final de la Euroliga, hoy entre dos mastodontes del tamaño del CSKA Moscú y el Panathinaikos griego, es otro momento cumbre del básquet mundial.
Será una final de ensueño entre los dos clubes más efectivos del momento, dirigidos por los dos mejores entrenadores del continente. “Una fiesta” según el técnico del 'Pana', Zeljko Obradovic, mientras que su colega Ettore Messina considera que es “tan incierta, que es imposible hacer el más mínimo pronóstico”.
El CSKA, campeón en 2006 y 2008 y derrotado por el Panathinaikos en la final de 2007, tiene una experiencia sin igual en Europa. Su rival puede, por su parte, contar con un banquillo superior, para intentar coronarse por quinta vez en trece años.
“Estamos ante lo mejor de Europa”, destaca Obradovic.
“La Euroliga ha progresado muchísimo, la intensidad es enorme”, destaca Vassilis Spanoulis, del Panathinaikos.
“Yo prefiero el juego europeo”, declara el ruso Victor Khryapa.
Barcelona y Olympiakos fueron eliminados en semifinales.
© 2009. Periódico Al Día. El contenido de aldia.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr.