Hugo Solano
hsolano@aldia.co.cr

Cartago. - Alex Ulloa, piloto de una avioneta que rastreaba la zona en la que se estrelló el helicóptero Bell 206, matrícula TI-BBT, lo divisó ayer a las 7:52 a.m, luego de 12 horas de búsqueda.

Sin embargo, la faena de los rescatistas por llegar al helicóptero siniestrado el viernes, con dos personas a bordo, en el Cerro de la Muerte, quedará para hoy. Esto, debido a que la topografía y las condiciones del tiempo impideron ayer llegar al sitio.

La nave fue ubicada a 8,7 kilómetros al norte de la localidad de Villa Mills, en el Cerro de la Muerte, y por la forma y el lugar en que quedó, los rescatistas creen que sólo un milagro permitiría hallar sobrevivientes. Sin embargo, por ahora nada más hablan de desaparecidos.

De acuerdo con Milton Chaverri, subdirector de rescate de la Cruz Roja, la densa nubosidad impidió que después de la 1:15 p.m. se siguiera sobrevolando la zona, para ubicar un punto cercano en el cual pudiera descender una patrulla.

Pese a ello, ayer a las 5 p.m., el grupo terrestre más cercano estaba a 5 kilómetros del lugar, pero lo quebrado de la topografía, la oscuridad y el peligro de que algún socorrista se accidentara, hizo que el rescate quedara para hoy.

El TI-BBT se desplomó la mañana del viernes cuando se dirigía de Quepos a Turrialba, en una travesía que comenzó en el Tobías Bolaños a las 6:10 a.m.

Cinco horas más tarde, se activó el equipo localizador de emergencia que alertó a las autoridades sobre la tragedia en el vuelo.

De inmediato comenzó a coordinarse la búsqueda con Cruz Roja, Bomberos, Aviación Civil, Comisión Nacional de Emergencia, Fuerza Pública, empresa privada y baquianos de la zona. Ayer, se tuvo el primer resultado con la ubicación de la aeronave.

El piloto Edgar Arguedas Alfaro, de 36 años, iba con el fotógrafo German Trejos, al parecer mexicano. Arguedas laboró 15 años para el Ministerio de Seguridad, de donde salió hace tres años para laborar en la empresa privada.