Allan Andino
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Una semana bastó para atrapar la atención de los medios y de todo el país, en una rápida visita que hizo por Costa Rica luego de tres años de ausencia.
Su carisma, la química que tuvo con el público por medio del extinto grupo Swingy Boom y por supuesto, su endemoniada figura, fueron el sello que Verónica Araujo dejó grabado en los ticos para que no la olvidaran.
Hoy está en su tierra natal, y desde allá nos puso al tanto de las últimas noticias, incluyendo su regreso a la soltería y una nueva oferta laboral.
“Tengo una buena propuesta. Me mudé de Río de Janeiro a la ciudad de Bahía, porque me invitaron a formar parte de un grupo de canto y baile que hace ‘shows’ por todo el país. Se llama Raghatoni, es muy exitoso y estoy a prueba un mes. Si resulta, me quedo, aunque tenga que estar lejos de mi familia”, dijo.
Luego de comenzar un romance con un joven brasileño (Bernardo Barboza) ahora –para beneficio de sus admiradores– la morena contó en tono nostálgico que de nuevo está solita.
“No resultó. Estoy solterita otra vez. Somos muy distintos y eso nos complicó. Creo que soy muy apasionada y cuando me gusta alguien me lanzo sin pensar. Por eso sufro mucho, pero la vida sigue y uno tiene que aprender siempre de los errores”.
Este es su segundo intento luego de una relación de seis meses con el jugador de la Selección de Brasil Adriano Leite, con quien tuvo problemas por sus infidelidades.
Lo que muchos no se explican es cómo esta mujer de tremendas dimensiones hace que Cupido tenga tan pésima puntería.
“He tenido mala suerte. Es extraño decirlo, pero para mí un ejemplo siempre fue Neto. Estuve con él cinco años y fue muy respetuoso. Sólo tuve un amor en mi vida y fue Neto Rangel”, aseguró.
Su cariño por Tiquicia lo demostró al tatuarse el “Pura vida” en su antebrazo. Y las preguntas en Brasil de, ¿qué tienes ahí? son frecuentes todo el tiempo.
“Muchos me preguntan el significado de la frase. Les digo que es energía positiva, buena vibra y representa el enorme cariño que les tengo”.
Por las mañanas sale a caminar por la playa con sus “hijos” Johnny y Guga, sus perros. El último –como ella misma dice– es tico y quien la acompaña por las noches a dormir en su cama.
Su sueño de conducir su propio espacio de televisión no está tan lejos, pues en Río quedó con las puertas abiertas luego de incursionar en el canal de cable Multishow, que transmite música y se dirige a un público joven.
“Estoy en una fase de cambio. Me fui muy chiquita de Brasil (18 años) y ya estoy de regreso. Me mantengo solita, pago mis cuentas, tengo mi casa y mi carro. Soy muy luchadora”, aseguró.
Por ahora esta pequeñita, pero bien distribuida carioca se asienta en su tierra, y si regresa, prometió que para nada pasará desapercibida.
En detalle
Nació un 28 de setiembre, tiene 24 años y cuatro tatuajes distribuidos en: espalda, cadera, tobillo y antebrazo.
Aficionada al equipo Flamengo de Río de Janeiro. Este año desfiló con la escuela Vila Isabel en los carnavales.
Sobre un chisme que la ligaba en plan romántico con Hanzell Carballo, de VM Latino: “Me da risa, fue un sitio electrónico de mal gusto que lo inventó. Fuimos al baño juntas como dos amigas, había tomado licor y me cayó mal. Ella me ayudó, por eso duramos mucho”.
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