Gabriela Solano
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Con su bronceado salvaje y esbelta figura la modelo Krystel Byers se propone a quitarle el aliento a más de uno. La rubia tenía un año alejada del modelaje y decidió reapacer en la edición de este mes de la revista SoHo, la cual sale a la venta este viernes.

¿Cuándo y dónde se hicieron las fotografías?

Se tomaron a principios de abril en playa Hermosa, muy cerca de mi casa. Es la sesión más rápida que he realizado, duramos pocas horas.

¿Ya se lo habían ofrecido?

Sí, pero siempre había dicho que no porque tenía mucho trabajo. Ahora me encuentro mucho más tranquila.

A partir de hoy el público verá más de usted de lo que había mostrado antes. ¿Qué piensa al respecto?

Ehhh. Pensándolo así, ya me dió pena (se ríe). Aprovechen porque son las últimas que haré, este es un cierre con broche de oro, porque no pienso repetirlas.

¿Piensa retirarse?

Podría decir que sí, pues me retiro de los eventos. Me encanta hacer fotos, pasarelas y anuncios, y trataré de concentrarme en eso.

¿Qué le dijo su esposo, se puso celoso?

No para nada, le encantaron las fotos. Está muy orgulloso de mí.

¿Fue difícil hacer fotos con tan poca ropa?

No, el equipo es muy profesional. Han sido las fotos más fáciles de mi vida.

¿Por qué?

Me encantó porque no me pidieron que me maquillara los tatuajes. Lo que me costó un montón fue hacer las tomas seria, tenía prohibido sonreír. Entonces me reía por ratitos y luego volvía a ponerme seria.

¿Haría fotos para la revista “Playboy”?

No, creo que esas si me darían mucha vergüenza.

¿Es tan sexy en su vida normal como en las fotos?

No, jamás.

¿En qué cree que pensará la gente cuando vea sus fotos?

Seguro cuando me vean la espalda van a decir ¿qué es ese montón de tatuajes?.

Para fanáticos

Le gusta asolearse en la playa sin el brasier, porque no le agrada que le queden marcas. “La parte de abajo jamás me la quitaría”, dijo.

Si fuera un postre sería uno de chocolate, por dulce.

En cuestion de amor es más como una gatita, porque le gusta que la chineen.

Si estuviera en un isla desierta le gustaría que fuera con su marido.

Le gusta correr.