Janelle Arias, la empleada de Alterra que firmó la promesa de compra venta del helicóptero TI-BBT, estrellado en el cerro de la Muerte, también trabajaba para la empresa Grecem MRJ S.A. dueña de la aeronave y la misma en que laboraba el piloto Edgar Arguedas.

El martes pasado Arias le escribió a Álvaro Vargas, jefe de Operaciones Aeronáuticas de Aviación Civil, para decirle que el 30 de abril advirtió verbalmente a a Arguedas que no realizara vuelos pues la nave no contaba con el seguro del piloto.

“Como encargada de Calidad y Operaciones en tierra, le informo que nuca fui notificada de la realización del vuelo por parte del capitán Edgar Arguedas Alfaro”, dijo Arias en la nota.

Según explicó, el piloto le dijo que no volaría el 1, 2 y 3 de mayo porque estaría de vacaciones.

Arias también comunicó en la carta su renuncia a la empresa dueña del helicóptero.

“Asimismo, le informo que a partir de este momento y en forma irrevocable que no laboraré más para la empresa Grecem MRJ S.A. bajo ningún cargo”, afirmó.

Lo llamó al celular

Según la carta de Arias, el 1.° de mayo, después de las 10 a.m. recibió una llamada del aeropuerto Tobías Bolaños en la que la alertaron sobre la activación de la señal de emergencia en el área donde estaba volando el helicóptero.

“Por esa razón, procedí a llamar de inmediato al celular del capitán Arguedas, quien nunca me atendió. Entonces procedí a enviarle mensajes de texto (...)”, relató.

Arias le pidió información al Director de Mantenimiento del aeropuerto, quien le indicó que el piloto estaba en “vuelo de fotografía en la zona de Turrialba y que luego se dirigía al hotel Pochotel”.

“Después de las 13:00 horas me dirigí al aeropuerto Tobías Bolaños, donde recibí la confirmación del accidente”, escribió Arias.