*Karina Picado, psicopedagoga
karinavidasana@gmail.com
Creo que la relación de mi esposa y yo ha caído en una aburrida rutina que afecta incluso nuestra capacidad de excitación del uno por el otro. ¿Qué hago?
R/ Esto les afecta inclusive el plano físico-sexual, el emocional y hasta el espiritual, pero lo bueno es que quieren remediarlo. Ya con sólo esa decisión de cambiar, la batalla está encaminada. He aquí algunas ideas: cada uno escriba una carta donde respondan: “¿Qué me hizo enamorarme de ti?” y se la dan. Planifiquen diariamente una sesión de caricias y besos tiernos y apasionados a la vez (puede ser al despertar o en la tarde luego del trabajo). Semanalmente definan un día con horario para la pareja, donde hagan cosas divertidas y no caras. Hagan el amor en otros sitios, con canciones, y acariciando zonas erógenas nuevas, usando palabras para describir lo que sienten. E ingresen a un grupo de crecimiento espiritual para parejas.
¿Niño traumado?
Mi hijo de siete años, mi esposo y yo tuvimos un accidente automovilístico de noche, nos volcamos, gracias a Dios sólo tuvimos quebraduras, pero no sabemos si al niño le afectó.
R/ Ante un acto no programado y violento como ese, el niño se ve amenazado con varios pensamientos: la oscuridad podría haberle generado miedo, desorientación (pues no veía con claridad), luego el dolor físico que podía sentir ante los golpes y la inmovilización; y luego la incertidumbre de que sus padres murieran o no estuvieran. Esto le tuvo que generar mucho estrés, por favor llevarlo a un psicoterapeuta para que él lo evacúe, replanteé sus pensamientos negativos y los reemplace por otros.
*Los contenidos de esta sección son responsabilidad de Karina Picado.
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