Rodolfo Martín
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Magdalena Pacheco, presa en Estados Unidos desde el 11 de abril del 2008 como sospechosa de participar en el homicidio de Andrés Borrasé Taylor, se acogió a la extradición voluntaria y vendrá al país a afrontar la causa, confirmó ayer por teléfono su esposo Marco Vinicio Carvajal desde su casa en el poblado de Wantagh, en Long Island, Nueva York.

“Ella es la más interesada en ir a aclarar su caso y, si no lo había hecho antes fue porque, le diagnosticaron un cáncer de seno cuyo tratamiento pasó a ocupar su primera prioridad porque tiene tres hijos muy pequeños que requieren de su apoyo y amor”, agregó.

Los niños son Natalia, Gabriel y Adriana de diez, seis y cuatro años, respectivamente.

Magdalena, tras un año de padecimientos, debió ser operada y ser tratada con quimioterapia y radioterapia.

La decisión, en aquel momento, fue atrasar la deportación para no suspender o cambiar el tratamiento ante el temor de un recrudecimiento del cáncer.

“Ahora, la enfermedad está bajo control y, aunque aún es una convaleciente, quiere ir a dar la pelea y demostrar su inocencia para reintegrarse al hogar lo más pronto posible. Lleva dos años y cuatro meses de ausencia”, añadió Carvajal.

Ella fue detenida el 9 abril del 2008 por la Policía de Migración de los Estados Unidos.

A finales de la semana pasada Magdalena fue llevada de la cárcel a un hospital estatal donde le retiraron el catéter. Luego, recibió en la prisión a un grupo de fiscales que deseaban cerciorarse de que, efectivamente, regresaba a Costa Rica por voluntad propia y no debido a presiones

Borrasé fue asesinado el 19 de noviembre de 1997, en Tres Ríos.

El Tribunal de Juicio de Cartago ordenó la captura de Magdalena el 29 de mayo del año 2000, al no presentarse a la etapa de conclusiones en el juicio oral y público que se realizaba en ese Circuito.