Réiner Montero, corresponsal GN y Mario Guevara, colaborador
redaccion@aldia.co.cr

Limón.- Un hombre identificado como Pedro Ulloa Solís, de 46 años, murió a consecuencia de varias heridas propinadas por disparos de escopeta junto a una chanchera de la finca El Portugués de Río Jiménez, en Guácimo de Limón, que él cuidaba.

Los hechos se presentaron a las 3:10 p.m.

Delroy Hernández, de la Fuerza Pública local, dijo que la víctima salió temprano a vender unas reses por las que recibiría unos ¢2 millones. Al parecer, cuatro delincuentes lo siguieron desde la subasta ganadera.

Según la Policía, Ulloa y un amigo identificado como Enrique Ramírez Cordero, fueron sorprendidos por los hombres que estaba escondidos detrás de la chanchera.

Según la esposa de fallecido, Iris Moraga, ella recibió una llamada de su esposo minutos antes del crimen diciendo que ya regresaba y que se alistara para que lo acompañara a depositar el dinero, pero que antes iría a la chanchera a darle de comer a los animales. Ahí lo sorprendieron.

“A la media hora lo llamé y no contestó” recordó la señora.

Con un mal presentimiento, ella mandó a su yerno a buscarlo.

Al poco tiempo, el joven regresó a la casa indicando que Ulloa y Ramírez yacían en un charco de sangre.

A la llegada a de la Cruz Roja, el socorrista Christian Jiménez declaró a Ulloa fallecido de un escopetazo en la cara. A Jiménez, lo llevaron a la Clínica de Guácimo y luego al hospital de Guápiles con heridas en la cara provocadas por un disparo de escopeta.

El OIJ levantó el cuerpo de Ulloa e inició las investigaciones para dar con los sospechosos.

La víctima

Pedro Ulloa

Edad: 46 años