Angie López Arias
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Hoy sufre la pérdida de su hija de 22 años a causa de la anorexia, pero, a pesar del dolor que le invade, tiene el firme propósito de luchar para que este mal no acabe con la vida de más jóvenes.

María Luisa Rodríguez recuerda cómo el intenso deseo de su hija Katherine por mantenerse delgada la destruyó poco a poco y de manera silenciosa hasta fallecer el 27 de enero anterior.

Katherine comenzó una dieta a los 15 años, pero luego comía ciertos alimentos, tomaba productos para purgarse, a veces no comía del todo, o vomitaba.

Era tal la restricción de alimentos que su piel se volvió amarilla, el pelo caía y siempre andaba fría. El año anterior sufrió varias descompensaciones.

María Luisa la llevó a realizarse diversos exámenes para saber lo que ocurría, pero no arrojaron nada grave y la joven aseguraba que se sentía mejor que nunca.

“Si tienen esos síntomas, aunque juren que se sienten bien, deben llevarlos a un médico. Si yo hubiera sabido hace un año lo que sé hoy, esto no hubiera pasado”.

“Quiero ayudar a otras personas y ayudarme a mí misma porque el sentimiento de culpa es mucho”, expresó.

Alarmante

La anorexia y la bulimia son trastornos frecuentes en los adolescentes, pero la edad de inicio es ahora más temprana, tanto que hay casos de menores de hasta 6 años.

Max Figueroa, psquiatra del Hospital Nacional de Niños, explicó que la anorexia es un trastorno mental en el que las personas temen exageradamente ganar peso y tienen una imagen alterada de sí mismas.

Dijo que es diagnosticada entre los 14 y 20 años , 10 por ciento se diagnostica antes de los 10 años y otro 10 por ciento después de los 20 años.

Se estima que 1 por ciento de la población padece anorexia y que al menos 20 por ciento de las mujeres adolescentes y jóvenes han tenido algún síntoma de trastorno alimentario.

El Hospital Nacional de Niños recibe de 8 a 10 casos de menores con anorexia. Son los casos más severos, pues deben ser internados.

Marisol Chavarría, nutricionista de Nutrikids, realizó en abril anterior una investigación sobre la anorexia y en ella plasmó lo preocupante de la situación.

“El cerebro de una anoréxica está dedicado a su enfermedad. Todos sus pensamientos giran alrededor de ello y saben las calorías que tienen todos los alimentos de manera obsesiva”, dijo.

La falta de alimento hace que los órganos dejen de funcionar. Eso produce complicaciones tan graves que llevan a secuelas irreversibles o hasta la muerte.

La bulimia es dos veces más frecuente que la anorexia y consiste en atracones de comida (en dos horas pueden comer hasta cuatro mil calorías) y luego vomitar para evitar aumento de peso.

Ambas enfermedades van de la mano y están en aumento. Esto, según los expertos, se debe a la excesiva exposición mediática de la delgadez como belleza, aunque también intervienen antecedente familiares y de sobrepeso en la niñez.

Ojo a signos

Síntomas biológicos: Anemia, piel amarillenta, debilitamiento de dientes, ausencia de menstruación, caída del cabello, deshidratación, dispersión y estreñimiento.

Síntomas psicológicos: Fobia a aumentar de peso, imagen distorsionada del cuerpo, obsesión con el valor calórico de los alimentos, trucos para evitar comer, utilización de laxantes y diuréticos.

Abordaje: El tratamiento debe ser multidisciplinario, pues debe intervenir un médico, trabajador social, nutricionista, psicólogo y psiquiatra.

Población: Ambas enfermedades son diagnosticadas en la adolescencia, pero en los últimos años se están registrando casos a edades más tempranas, como a los 6 años.

“Son casos complejos ” , Gloria Chacón Psiquiatra, pabellón de adolescentes, hospital Psiquiátrico.

¿Cuántos adolescentes requieren internamiento?

Con anorexia típica o un trastorno de la alimentación típico, tenemos en promedio un paciente por mes, sobre todo mujer. En el peor de los casos, son tres adolescentes por mes.

¿Cuáles son los criterios para internar a una persona?

Son internadas cuando el trastorno es suficientemente severo como para producir una pérdida de peso significativa que ponga en peligro la vida. Debe haber desnutrición, deshidratación y trastornos metabólicos. También debe haber criterios de orden mental como resistencia al tratamiento ambulatorio, ideación suicida.

La cantidad de internamientos es poca, ¿por qué?

El grupo que se interna constituye una minoría, pero considero que se presentan cada vez máscasos. En el sistema de salud existe mayor conciencia sobre la existencia de estos trastornos y por esa razón se atienden a tiempo.

¿Cuánto tiempo puede durar una paciente internada?

Cuando reúnen criterios de internamiento son casos de alta complejidad. Mientras concretan la rehabilitación nutricional y se trabaja lo que está alrededor del trastorno, el proceso puede tomar de un mes hasta tres meses.

¿Qué permite el tratamiento?

Lo que se busca es recuperar funcionalidad. Que la persona no esté desnutrida y lleve una vida lo más cercana a lo normal posible, pero es probable que haya siempre un grupo que tenga siempre preocupación por perder peso. Esa idea es intrusiva y persistente.

“Me entristece demasiado”

“Alejandra” (nombre ficticio para proteger su identidad) sufre a diario por la anorexia y la bulimia de su hija de 12 años.

La batalla contra ambas enfermedades comenzó cuando la pequeña tenía tan solo seis años. Dejó de comer, o bien, vomitaba si ingería alimento.

Aunque su peso ideal, según la recomendación de la nutricionista y psiquiatra, es de 50 kilos, ha llegado a pesar hasta 33 kilos. En este momento ronda los 45 kilos.

Cuando tenía ocho años estuvo internada por tres meses y luego de ello requirió internamiento dos veces más.

Cada 15 días le miden el peso y la masa corporal y está bajo estricto control con ambos profesionales, pues si llega a recaer de nuevo, la deben volver a internar.

“Alejandra” dijo que la menor comenzó con los síntomas luego del divorcio entre ella y su esposo y aunque decía que se sentía bien con su peso, ahora expresa temor a engordar.

“Este año se le veían los huesos y las costillas de lo delgada que estaba. A mi mamá, mi hija mayor y a mí, esto nos afecta demasiado. Esto no se lo deseo a nadie. Es una situación dolorosa y triste”, dijo.

La adolescente no puede estar sin control, pues atraviesa por un proceso arduo de recuperación. Su familia está pendiente de ella en todo momento y eso le ayudará a salir del mal.

“Ser feliz no depende del peso”

Pilar Delgado, expresentadora de televisión y comunicadora, luchó contra la anorexia y síntomas de bulimia por muchos años.

Hoy, a sus 31 años, la venezolana está recuperada y cuenta su testimonio para que otras jóvenes no caigan en las garras de estas terribles enfermedades.

“Siempre decían qué linda cara, pero qué gordita y eso me dolía mucho y dije no más”, contó.

A los 15 años comenzó a usar laxantes y realizaba rutinas de ejercicio intensas. Dejó de comer y si lo hacía, vomitaba.

“No me daba cuenta de lo que estaba haciendo, solo estaba feliz por estar flaca, pero no estaba saludable”, dijo.

El problema continuó por años, sin que sus padres se percataran, hasta que trabajando en el extinto programa “En Vivo” se dio cuenta del daño que se estaba causando.

“Hoy solo quiero estar saludable. Lo más importante es estar bien con uno mismo y no dar importancia a lo que digan los demás. Para ser feliz no se depende de lo que se come ni del peso, sino lo que hay dentro de tu corazón”, agregó la comunicadora.