Isaac Zúñiga Keith
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17 años de espera, de decepciones y tragos amargos podrían ir olvidándose, si el Tigre florense hoy saca las garras que tiene bien afiladas, buscando herir de muerte al león rojinegro en el inicio de la batalla final por el título del Torneo de Invierno 2010.

Éste es el momento cumbre del Herediano, la oportunidad de oro si quiere por fin tener en sus manos y luego exhibir en sus vitrinas, la tan añorada copa número 22 del club rojiamarillo.

El “Team florense” está obligado sí o sí a golpear primero, sacar una buena ventaja en su territorio, ese en el que ha disputado 10 juegos en el actual certamen sin perder uno solo, ganando siete, en su mayoría con contundencia y empatando apenas en tres.

Podrá apelar además de su fortín, a la experiencia que posee su plantel, con jugadores curtidos, acostumbrados a finales como por ejemplo sus dos principales cartas de gol, Víctor el “Mambo” Núñez y Froylán Ledezma, que entre ambos han marcado 15 de los 38 goles que suma Herediano de momento, siendo la segunda mejor ofensiva del torneo.

“Es la pareja que ha jugado la mayor cantidad de partidos en el campeonato, se han entendido muy bien. Son peligrosos y pondrán en aprietos a la defensa de los manudos”, consideró el asistente técnico rojiamarillo Javier Vicente Wanchope.

El enfrentarse a un rival como la Liga, a ese que no le pudieron ganar en los dos juegos que se toparon en éste Invierno 2010 (perdieron el primero 3-1 y en el otro igualaron 2-2), que tiene la defensa menos batida (17 tantos) y a la delantera más efectiva (40 goles en 20 choques disputados), solo representa un obstáculo más, por todas las vicisitudes que les ha tocado vivir, mismas que han servido para fortalecerlos y aumentarles su hambre de triunfo.

“Para nosotros ha sido un campeonato atípico. Nunca había vivido una situación así”, comentó el volante Tirso Guío.

Quizá el saber que de las once finales nacionales que han disputado han ganado ocho, podría ser un aliciente para los dirigidos por el técnico Orlando De León, pero a la vez preocupante, ya que esa efectividad la perdieron en dos de las últimas tres que jugó; en el 2004 ante Saprissa y en el 2009 contra Liberia Mía.

Lo cierto del caso es que para ellos no hay un mañana, están llamados a triunfar hoy, ya que cierran la serie final en el reducto manudo, como visitantes, condición en la que les ha costado en demasiada encontrarse con su fútbol habitual, y para muestra de ello lo que le sucedió en cuartos en San Carlos (perdió 2-0) y en semifinales en Santos (derrota de 1-0).

“Lo primero que hay que hacer es ganar los tres puntos y luego si se logra una diferencia más grande, mejor”, enfatizó De León.