Neyssa Calvo Achoy
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La escultural Andrea Bermúdez no pierde la belleza con el paso de los años. Todo lo contrario, su nombre vuelve a escucharse con fuerza en el mundo de los desfiles y los “flashazos” de la prensa nacional.

A sus 36 años recién cumplidos, el 19 de noviembre, volvió a subirse a las pasarelas con más experiencia, madura, radiante y sin dejar nunca su rol de madre.

Precisamente, el amor por su primogénito Santiago, ahora de tres años, la hizo descansar del modelaje para dedicarse por completo a la maternidad.

¿Qué la hizo regresar?

En parte el hecho de que Santiago está más grande, puedo acomodar mi tiempo y ajustar mi ritmo de vida entre ser mamá y ama de casa. Además, últimamente, me han salido más ofertas y por eso estoy más activa como modelo.

¿Se siente como cuando tenía 20 años?

No como de 20 (sonríe), pero me siento muy bien, estoy muy activa y realizada.

¿Cómo logra esa figura tras un embarazo?

Estoy inyectada del deporte y por la alimentación he logrado mantener la misma talla que tenía antes del embarazo. Yo voy cinco veces al gimnasio hora y media, por lo general después de dejar a mi hijo en el kinder.

¿Su esposo, el cirujano Francisco García, le ayudó a recuperar curvas?

No voy a negar que me pegó una ayudadita para rebajar en varias localidades, pero más aún ha sido la buena alimentación. Lo que hago en su clínica son tratamientos de piel.

¿Piensa tener otro hijo?

No, mi esposo se operó hace seis meses. Queremos darle calidad de vida a Santiago y aprovechar cada momento de su vida.

¿Usted es la mayor de cuatro hijas, fue difícil?

Yo fui la mimada de la casa, la princesita, la que nunca se ensuciaba porque mi mamá no lo permitía, pero con mis hermanas fue distinto. Y hasta la fecha soy súpercoqueta, cuidadosa con mi ropa, ordenada y perfeccionista.

¿Es muy estricta como mamá?

Trato de ser muy abierta, que comparta con otros niños, máxime que es único. Y procuro que se ensucie y juego como cualquiera de su edad.

¿Cuál cree fue la herencia de sus padres?

Son mis grandes héroes. Me enseñaron el valor de la familia, la lucha y la perseverancia, en especial desde que nació mi hermana Abby con síndrome de Down.

¿Esa experiencia cómo marcó su vida?

Fue difícil para todos porque había mucho desconocimiento del tema. Con la llegada de Abby nuestras vidas cambiaron, nos hizo ser más sensibles ante la necesidad de terceros. Vi el amor de mis padres, su entrega y dedicación. Ya mi princesa tiene 19 años y es muy inteligente e incluso habla italiano.

¿Cómo es Andrea?

Soy una mujer abierta, sincera, cariñosa y directa. Me gusta un día verme glamorosa y otro andar en tenis y jeans, pero nunca sin maquillaje.

¿Qué consejo le da a las modelos en la actualidad?

Ser uno mismo, puntuales y ver el modelaje como algo profesional. Y sacar provecho de todo lo que hagan.

¿Qué planes tiene a mediano y largo plazo?

Mi esposo y yo tenemos en mente un negocio, pero sería hasta el año entrante que se concentre. También deseo recibir clases de tenis y ser una experta en la cocina. Y a largo plazo tenemos en la mira viajar en pareja como un mes por Japón y China.

En breve

Su color favorito es el blanco y es de quienes piensa que es todo o nada a la hora de tomar decisiones. Desde hace 10 años no se tiñe el cabello y hace como seis meses dejó atrás el pelo largo.

Sacó la carrera de Turismo en la UACA, pero solo ejerció dos años. Vivió con sus padres hasta los 29 años y siempre colaboró con los gastos con su trabajo como modelo y comerciante, durante muchos años vendió ropa.

Siempre fue buena estudiante, pero matemáticas nunca fue su fuerte. Lo suyo dice son las letras.

Historial

Su cuna

Nació en el Hospital de las Mujeres y se casó cuando tenía 29 años, hace ocho años. Tiene tres hermanas: Cindy, Keyla y Abby.

Concursos

A los 18 años participó en Tica Linda y le abrió las puertas como modelo.

Pasatiempos

Le gusta el boliche y cocinar.