Esteban Rojas Sáurez
erojas@aldia.co.cr
San Rafael de Irazú. - En las faldas del volcán Irazú se respira temor e incertidumbre, por la incesante caída de ceniza, producto de la erupción, el martes por la tarde, del volcán Turrialba.
Evolin Gutiérrez, de 68 años, de edad, aseguró que la última vez que los cultivos se cubrieron de residuos volcánicos fue en 1963, cuando el Irazú hizo erupción y causó gran destrucción en la provincia de Cartago.
“El martes por la noche no pude dormir. Aquí todo el mundo está con miedo”, recordó este comerciante de las faldas del Irazú.
Gutiérrez comentó ayer que el agua de lluvia se tiñó de blanco producto de la ceniza. “El agua parecía leche”.
En San Rafael de Irazú, la preocupación era evidente en el rostro de Marvin Guillén, mientras revisaba su cultivo de zanahoria.
En esta localidad, la ceniza estaba adherida a las hojas de las plantas y a las manos de los agricultores.
“Los que nos tiene preocupados es que la ceniza queme los cultivos. Nosotros tenemos aquí una hectárea de zanahoria y no sabemos si esto puede ser perjudicial para la personas también”, comentó Guillén.
Los productores de papa, están temerosos de que una eventual erupción fuerte del Turrialba los deje sin trabajo.
“Si el volcán quema todo ¿en qué vamos a trabajar? Esta es una zona agrícola y de ganado de leche”, afirmó Edgar Redondo, quién labora cultivando papa.
© 2010. Periódico Al Día. El contenido de aldia.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr.